Desde el Parque Nacional, líderes de la comunidad Emberá impiden el traslado de niñas, niños y adolescentes a servicios distritales, condicionando su asistencia a la entrega de mercados por parte del Gobierno Nacional. Solo 13 menores accedieron este martes a la atención dispuesta por el Distrito.
A pesar de los esfuerzos del Distrito por garantizar el acceso a servicios sociales esenciales, este martes 1 de julio, líderes de la comunidad Emberá, asentada en el Parque Nacional desde el pasado 19 de mayo, impidieron nuevamente que niñas, niños y adolescentes abordaran las rutas escolares dispuestas por la Secretaría Distrital de Integración Social (SDIS).
La razón: no autorizarán el traslado mientras la Unidad para las Víctimas no cumpla con la entrega de mercados comprometidos.
Actualmente, cerca de 350 menores hacen parte del asentamiento.
De ellos, aproximadamente 132 venían asistiendo regularmente desde el 22 de mayo a los Centros Amar y Abrazar, espacios distritales diseñados para brindar atención integral a la infancia.
Sin embargo, este martes solo 13 niñas y niños lograron ingresar: siete de primera infancia al Centro Abrazar y seis al Centro Amar, con autorización expresa de sus familias.
La Administración Distrital reiteró que el interés superior del niño, consagrado en el artículo 44 de la Constitución y en la Ley 1098 de 2006, debe prevalecer en cualquier circunstancia.
“Ninguna situación puede justificar que los derechos de los niños sean usados como herramienta de presión o negociación”, advirtió la SDIS.
Además, recordó que la atención brindada en estos centros no solo ofrece alimentación y seguridad, sino que también contribuye a prevenir el trabajo infantil, la mendicidad y otras formas de vulneración.
El Distrito hizo un llamado urgente a garantizar la protección integral de la niñez indígena y reiteró su compromiso de mantener el transporte, la alimentación y los servicios especializados, con el fin de proteger los derechos fundamentales de esta población vulnerable.