En medio del creciente ambiente de inseguridad y zozobra que azota a los departamentos de Putumayo y Caquetá, la aspirante presidencial, María Fernanda Cabal eleva su voz con un pronunciamiento contundente. ¿Qué dijo?
Luego de las amenazas por parte de las FARC a los comerciantes y ganaderos del Caquetá y Putumayo, María Fernanda Cabal arremetió en X (antes Twitter) contra este grupo terrorista y el gobierno por la situación crítica que viven miles de colombianos sometidos al terrorismo, la extorsión y el control territorial por parte de grupos armados ilegales.
Con un mensaje directo y sin ambigüedades, la parlamentaria escribió: «Basta ya de la tiranía, del miedo y de la extorsión. Conozco este país y me duele e indigna lo que le pasa a cientos de millas de colombianos. Hay que acabar con los pactos con el terrorismo y con la impunidad».
Este trino, no solo se suma a las voces de alarma provenientes de la ciudadanía y sectores productivos afectados, sino que también traza una línea política clara: una confrontación decidida contra los actores ilegales que han tomado el control de vastas zonas en el sur del país.
Un contexto de tensión y desprotección
En los últimos meses, tanto Putumayo como Caquetá han sido escenario de un fortalecimiento de las FARC y otras estructuras criminales vinculadas al narcotráfico. Estos grupos han intensificado sus campañas de extorsión, reclutamiento forzado, bloqueos viales y asesinatos selectivos, especialmente contra líderes sociales, ganaderos y pequeños comerciantes.
Según informes del Ejército Nacional y organismos internacionales, el vacío institucional en varias zonas rurales ha permitido que estas organizaciones ilegales ejerzan un control paralelo, generando un estado de miedo colectivo que ahoga cualquier intento de desarrollo económico o presencia estatal sostenible.
Es el caso del reciente video que circula en redes, del alias Negro Primo amenazando al sector ganadero y del comercio para que paguen lo que se conoce popularmente como “vacunas” para el sostenimiento de la paz, según el líder de las disidencias.
La defensa de los sectores productivos.
Uno de los puntos más destacados del mensaje de la senadora Cabal es su apoyo explícito a los sectores económicos más vulnerables:
«A los ganaderos, comerciantes y agricultores les digo: no están solos. Su trabajo, su esfuerzo y su empresa son el motor que impulsa la prosperidad de nuestras regiones. Merecen vivir y trabajar con dignidad y tranquilidad».
Este reconocimiento tiene un fuerte valor simbólico y político. En una región donde muchos productores han tenido que abandonar sus tierras o pagar cuotas mensuales a los grupos armados para poder operar, el mensaje de la senadora busca reivindicar su papel fundamental en la economía local y nacional.
Una hoja de ruta: fortalecer la institucionalidad y combatir el crimen
El anuncio de Cabal sobre una apuesta estratégica a partir de 2026 para fortalecer la presencia institucional en territorios abandonados por el Estado marca una propuesta con visión de largo plazo:
“Desde 2026 la apuesta es por fortalecer nuestra presencia institucional en todo el territorio, especialmente en las zonas donde los grupos armados se aprovechan del vacío estatal”, expresó.
Pero va más allá: plantea la necesidad de crear unidades operativas especializadas para perseguir y capturar a los cabecillas criminales y llevarlos ante la justicia. Esto refleja una postura alejada de negociaciones o acuerdos de paz con grupos que no demuestran voluntad de desmovilización real.
Un mejor país es posible… pero con firmeza
Para finalizar, la senadora cierra su mensaje con un llamado a la unidad y la esperanza: “Un mejor país es posible y lo lograremos de la mano de Dios y con la ayuda de ustedes”.
Si bien esta frase puede ser interpretada desde múltiples perspectivas ideológicas, lo cierto es que encierra un mensaje de resiliencia colectiva y de compromiso con una Colombia que enfrenta uno de sus momentos más complejos en materia de seguridad rural.
El pronunciamiento de la precandidata María Fernanda Cabal no solo representa una voz de protesta frente a la inacción el gobierno Petro en Putumayo y Caquetá, sino que también ofrece una alternativa clara y firme: recuperar el territorio, castigar al crimen organizado y proteger a quienes día a día trabajan por mantener viva la economía en medio del caos.
Mientras el gobierno sigue empeñado en su fracasada “Paz Total”, figuras como Cabal ponen sobre la mesa una pregunta incómoda pero necesaria: ¿hasta cuándo vamos a permitir que el miedo decida por nosotros?