María Fernanda Cabal se consolida como figura fuerte para 2026: su imagen positiva crece en medio del descontento nacional

La aspirante presidencial María Fernanda Cabal se consolida como una de las dirigentes más sólidas rumbo a la Presidencia de 2026, con una imagen positiva del 38 %, según la encuesta Latam Pulse de AtlasIntel y Bloomberg (noviembre 2025). En medio del descontento con el gobierno de Gustavo Petro, aprobado solo por el 37.4 %, Cabal destaca por su coherencia ideológica, discurso claro y creciente respaldo ciudadano, siendo la única mujer entre los diez líderes políticos mejor valorados del país.

En un escenario político marcado por el descontento ciudadano y la baja aprobación del gobierno nacional, la senadora María Fernanda Cabal se perfila como una de las precandidatas presidenciales más sólidas rumbo a las elecciones de 2026, según revela la más reciente encuesta de AtlasIntel y Bloomberg, parte de su iniciativa Latam Pulse.

La investigación, realizada entre el 22 y el 27 de noviembre de 2025 con una muestra representativa de 3078 colombianos adultos, arroja datos contundentes sobre la percepción pública de los líderes políticos del país y Cabal se destaca con una imagen positiva del 38 %, superando a figuras como Juan Carlos Pinzón (36 %), e Iván Cepeda (37 %).

Un respaldo que crece en medio de la crisis

Mientras el presidente Gustavo Petro enfrenta una aprobación presidencial del 37.4 % con una desaprobación del 61 %, Cabal ha logrado mantenerse como una de las pocas figuras con una imagen positiva estable y creciente en los últimos meses. Según la serie temporal presentada en la encuesta, su evaluación favorable ha mostrado una tendencia ascendente desde mayo de 2025, llegando al 38 % en noviembre, mientras su imagen negativa se mantiene en 48 % un dato significativo si se compara con otros líderes que registran mayores niveles de rechazo.

Lo más relevante: Cabal es la única mujer entre los diez líderes políticos con mayor imagen positiva en Colombia, lo que refleja no solo su capacidad de liderazgo, sino también su conexión con sectores amplios de la población que buscan alternativas claras y firmes frente a la inestabilidad política y económica.

¿Por qué Cabal resuena?

Analistas consultados destacan que el ascenso de Cabal obedece a tres factores clave:

  1. Coherencia ideológica: Su defensa inquebrantable de la seguridad, la propiedad privada y el Estado de Derecho ha resonado especialmente en regiones como el Eje Cafetero, el Caribe y Bogotá D. C., donde el descontento con la gestión gubernamental es más agudo.
  2. Claridad discursiva: A diferencia de otros líderes que han oscilado en sus posturas, Cabal ha mantenido un discurso directo, sin ambigüedades, lo que genera confianza en un electorado cansado de promesas vacías.
  3. Presencia digital y territorial: La metodología de la encuesta (Random Digital Recruitment) confirma que su mensaje llega a segmentos urbanos y rurales, con un perfil de votantes que abarca desde jóvenes hasta adultos mayores, y desde clases medias hasta altas.

Comparación internacional: Cabal entre los líderes mejor evaluados

Curiosamente, la encuesta también incluyó una pregunta dirigida a ciudadanos brasileños sobre su percepción de líderes colombianos. Allí, Cabal obtuvo una imagen positiva del 38 %, ubicándose en el sexto lugar entre los políticos colombianos evaluados por encima de Vicky Dávila (28 %) Gustavo Petro (37 %) e Iván Cepeda (37 %). Este dato refuerza su proyección regional y su capacidad de trascender fronteras como figura de referencia conservadora y pragmática.

El contexto electoral: ¿una candidata imparable?

Con apenas un año para la formalización de candidaturas, Cabal ya se posiciona como una opción real y competitiva. Su imagen positiva, aunque aún menor que la de algunos líderes tradicionales, está en ascenso constante, mientras que la de otros se estanca o cae. En un país sediento de liderazgos claros, coherentes y con propuestas concretas, la senadora del Centro Democrático emerge como una de las pocas figuras capaces de articular un proyecto de país basado en la libertad, la institucionalidad y la seguridad jurídica.