María Fernanda Cabal propone eliminar el impuesto saludable y bajar el IVA para aliviar el costo de vida en Colombia

La senadora María Fernanda Cabal plantea eliminar el “impuesto saludable”, bajar el IVA y recalcular los precios de los combustibles para aliviar a las familias y a los tenderos afectados por la inflación.

En el foro dominical del Centro Democrático, titulado “Por una canasta familiar asequible”, la senadora y precandidata presidencial María Fernanda Cabal centró su intervención en uno de los temas que más preocupa a los colombianos: el alto costo de vida y el impacto directo que tiene sobre las familias, especialmente las más vulnerables.

En su diagnóstico, la líder opositora señaló que la inflación alimentaria, los impuestos excesivos y la inseguridad rural han deteriorado el poder adquisitivo de los hogares y asfixiado a los pequeños comerciantes.

La senadora hizo énfasis en que los alimentos representan el 40 % del gasto mensual de una familia, un dato que —según explicó— muestra la gravedad del problema. “El mal estado de las vías terciarias, los más de 2500 bloqueos anuales y el costo elevado de los insumos agrícolas encarecen el transporte y elevan los precios al consumidor final”, advirtió.

Sin embargo, su crítica más contundente estuvo dirigida al llamado “impuesto saludable”, una medida impulsada por el actual gobierno bajo el argumento de reducir el consumo de productos ultraprocesados. Cabal fue tajante al afirmar que este tributo se ha convertido en un golpe directo contra los tenderos, los productores y los hogares más pobres.

“Eliminar el impuesto saludable es una prioridad. Ese impuesto ha arruinado a los tenderos, ha encarecido los productos básicos y ha golpeado especialmente a los hogares más pobres. No se trata de proteger la salud pública, sino de castigar el consumo popular”, sostuvo la senadora durante su intervención.

Cabal argumentó que este gravamen no solo ha reducido las ventas en tiendas de barrio, sino que también ha incrementado los precios de alimentos de consumo cotidiano, afectando el acceso a productos esenciales para millones de colombianos. “Conclusión: se elimina el impuesto saludable que arruina a los tenderos y deja a los pobres sin capacidad de consumir comida. No más embelecos fantásticos progresistas”, sentenció.

Una agenda económica para la reactivación

En su propuesta, la congresista planteó un paquete de medidas que, según ella, permitirían aliviar el costo de vida y reactivar la economía nacional. Entre ellas, destacó la reducción del IVA del 19 % al 16 %, una medida que calificó como “un estímulo al consumo y un alivio directo para las familias y los pequeños productores”.

“Tenemos que bajar el IVA del 19 al 16 y ver cómo se comporta la economía. Es un impuesto que frena la capacidad de crecimiento y afecta a los medianos y pequeños empresarios, que muchas veces no pueden adquirir sus bienes de producción”, explicó.

Asimismo, Cabal insistió en la necesidad de una reforma laboral flexible, que permita modalidades de trabajo por horas y fomente la contratación, especialmente en sectores donde la informalidad supera el 50 %. En su visión, el país debe adaptarse a los cambios globales del mercado laboral y ofrecer libertad al ciudadano para elegir cómo y cuándo trabajar.

“El mundo cambió, menos el cerebro de los izquierdópatas progresistas”, dijo con ironía. “Hay que pensar en un mundo conectado, donde la persona pueda trabajar por horas, fines de semana o en la noche, sin rigideces absurdas que terminan condenándolos a la informalidad”.

Seguridad: base del desarrollo económico

Más allá de las medidas tributarias y laborales, Cabal subrayó que sin seguridad no puede haber desarrollo ni paz. Por eso, propuso reactivar los batallones de alta montaña, fortalecer los frentes rurales y locales de seguridad, y articularlos con las empresas de vigilancia privada, que hoy emplean a más de 400.000 personas.

“Si logramos una colaboración eficaz entre las autoridades, las empresas de vigilancia, los ciudadanos y los frentes de seguridad, con apoyo de tecnologías de información y el porte legal de armas, tendremos una población más protegida y con mayores garantías”, afirmó.

El precio de los combustibles: otro eje del debate

Finalmente, Cabal criticó el elevado costo de la gasolina y el diésel en Colombia, que, según ella, “ya supera los precios de Estados Unidos debido a una carga excesiva de impuestos nacionales y municipales”. Propuso recalcular el costo del galón para aliviar los gastos del transporte de carga y del campo, sectores que sufren directamente las consecuencias del encarecimiento del combustible.

“No es posible que paguemos una gasolina más cara que en Estados Unidos y que al galón del diésel se le cuelguen todo tipo de impuestos, sobre todo municipales, que terminan encareciendo en un 30 % el valor final para el consumidor”, señaló.

En su cierre, la senadora resumió su propuesta en tres pilares: libertad económica, seguridad y orden. “Colombia necesita libertad económica, seguridad y orden para volver a crecer”, concluyó ante los asistentes al foro, dejando claro que su agenda política busca recuperar la confianza de los ciudadanos a través de medidas concretas que alivien la carga fiscal y devuelvan el dinamismo a la economía popular.