María Fernanda Cabal habla sin filtros sobre su vida, su amor con Pepe Lafaurie y la falsa imagen que le creó la izquierda

En una conversación íntima, punzante y cargada de humor, la aspirante presidencial del Centro Democrático expuso su lado más humano, cuestionó a los “camaleones” de la política colombiana y reveló que incluso sectores de izquierda le han ofrecido su voto.

Durante un nuevo episodio de Tertulias Defensor, el pódcast conducido por el abogado y empresario Abelardo de la Espriella, la líder opositora María Fernanda Cabal ofreció una entrevista que no solo permitió ver aspectos poco conocidos de su vida personal, sino que sirvió de plataforma para desmontar la narrativa que —según ella— han tejido sus detractores, especialmente desde la izquierda. Con tono directo, reflexivo y sin filtros, Cabal declaró: “No soy un monstruo”, aludiendo a la imagen que, dice, le han construido los sectores «mamertos».

Desde el inicio, la conversación estuvo cargada de anécdotas personales que revelaron el lado más íntimo de la congresista uribista. Entre risas y complicidades, ambos hablaron de su vida en pareja con José Félix Lafaurie Rivera, presidente ejecutivo de Fedegán y esposo de Cabal desde hace más de tres décadas.

“Con las mañas de los costeños, que tenían mala fama en la universidad (…) y le decían a uno ‘cuidado con un novio costeño porque te pone los cachos’”, bromeó Cabal, al recordar cómo conoció a Lafaurie. A lo que, De la Espriella, entre carcajadas, respondió: “Pero ese fue el que te enredó, fíjate”. “Porque la labia costeña es brava”, remató la senadora.

Su vida familiar

Ese tono ameno dio paso a una reflexión más profunda sobre lo que significa mantener una relación de largo aliento. Cabal confesó que, pese a los altibajos naturales de la vida en pareja, su unión con Lafaurie está basada en un compromiso de por vida. “A veces no nos soportamos, pero esto es para toda la vida”, afirmó.

La charla también abordó temas familiares, especialmente sobre sus hijos. El abogado elogió a su hija Luisa, economista y emprendedora, mientras celebraban, entre bromas, que recientemente volvió a convertirse en abuela. De la Espriella ironizó: “O sea que a Pepe le dicen el lobo feroz”, para luego rematar con una frase provocadora: “Porque se come a la abuela”.

Sin embargo, la entrevista alcanzó su punto más alto cuando el anfitrión abordó el tema de la imagen pública de la senadora, particularmente aquella construida por sus críticos más acérrimos. “¿Cómo recibiste el hecho de que la mamertería te armara una imagen completamente distinta a lo que tú eres en realidad?”, preguntó De la Espriella. La respuesta de Cabal fue tan honesta como contundente: “Al principio fue muy duro, porque cuando uno es o se considera una buena persona… yo soy directa. Yo digo lo que pienso. Yo no soy impostada, yo no uso disfraz”.

“Yo hasta votaría por usted”, le han dicho desde la izquierda

Cabal aseguró que su estilo franco ha sido interpretado erróneamente por sectores políticos y medios de comunicación, lo que ha generado una caricatura pública que no se corresponde con su realidad. No obstante, esa coherencia en sus posturas le ha traído incluso muestras de respeto desde la izquierda: “Yo hasta votaría por usted”, le han llegado a decir, según contó.

Uno de los momentos más reveladores de la entrevista fue cuando relató una conversación con la fallecida senadora Piedad Córdoba. “Vea, María Fernanda, usted tiene que hacer que la gente no sienta miedo de votar por usted. Ojo con el mensaje”, recordó Cabal, citando a la líder del Pacto Histórico. “Los mamertos me construyeron una imagen desfigurada, como si fuera un monstruo, un ogro”, agregó.

La senadora señaló que incluso Córdoba llegó a decir que prefería votar por ella antes que por algunos colegas de su propia coalición. “Ella era muy auténtica (…) una vieja jodida, pero con mucho conocimiento en política”, comentó Cabal, aunque aclaró que, desde su perspectiva, Córdoba estaba “del lado equivocado”.

Este relato sirvió de preámbulo para una dura crítica a la amplificación de estas percepciones negativas por parte de las redes sociales. “La frustración y el dolor que uno siente por el daño que le hacen (…) me di cuenta en ese momento”, expresó visiblemente afectada.

Personajes abominables y peligrosos en la política

El tramo final de la entrevista giró en torno a la política nacional y la desconfianza que ambas figuras sienten hacia algunos actores políticos a los que calificaron como “camaleónicos”. En ese sentido, Roy Barreras fue el blanco principal de sus críticas. “Es el campeón de la falsedad”, sentenció Cabal, aludiendo a la transformación ideológica del expresidente del Congreso. “Imagino que vendrá disfrazado de centro pa’ no ser tan de izquierda, después de que apoyó a Petro, y no ser tan de derecha cuando se ha beneficiado”, ironizó.

De la Espriella secundó la crítica, aunque apuntó con mayor dureza a otro personaje de la política colombiana: Armando Benedetti. Lo describió como “abominable y peligroso”, aunque advirtió que Barreras es aún más preocupante por su “habilidad, vanidad e inteligencia”.

La conversación cerró con una nota reflexiva que deja claro que María Fernanda Cabal no solo busca redefinir la imagen que muchos tienen de ella, sino también posicionarse como una figura coherente, fuerte y humana, capaz de inspirar lealtades más allá de las fronteras ideológicas.