Entre el 6 y el 12 de octubre, la senadora del Centro Democrático creció dos puntos en intención de voto digital, alcanzando el 49%. Paloma Valencia retrocede, Miguel Uribe rompe su techo histórico y el uribismo se reacomoda bajo la sombra firme de Cabal.
La derecha colombiana tiene nombre propio en el escenario digital: María Fernanda Cabal. La senadora no solo mantiene el liderazgo dentro del Centro Democrático, sino que amplía su ventaja y se afianza como la figura más fuerte y combativa del uribismo en la Gran Encuesta IA realizada entre el 6 y el 12 de octubre.
El estudio, que mide la intención de voto digital y el comportamiento político en redes sociales, muestra una tendencia clara: Cabal sube del 47,5% al 49%, mientras Paloma Valencia cae del 27,5% al 25%. Miguel Uribe Londoño duplica su marca y llega al 7%, y Paola Holguín desciende levemente al 7%. Los indecisos bajan al 12%, confirmando que este bloque es, hoy por hoy, el más consolidado del espectro político colombiano.
🔴 Cabal: la fuerza que domina el discurso opositor
Con un 49% de intención de voto digital, Cabal no solo lidera: arrastra, moviliza y marca el ritmo de la conversación política. Su comunidad es la más activa, organizada y fiel del uribismo. En redes, su discurso directo, sin filtros, genera un nivel de interacción que duplica el promedio del partido.
Según el análisis de IAelectoral, Cabal se consolida como “la figura con mayor capacidad de sostener la narrativa opositora con intensidad”. Su tono firme, su defensa de las Fuerzas Armadas y su constante confrontación al gobierno de Gustavo Petro la han convertido en la voz más reconocida y viral de la derecha.
Mientras sus rivales apuestan por el cálculo y la prudencia, Cabal capitaliza la emoción, la rabia ciudadana y la sensación de inconformidad con el rumbo del país. Su estilo, sin concesiones, le ha permitido convertirse en símbolo de resistencia frente al petrismo y, en el mundo digital, en el epicentro de la oposición.
🔵 Valencia se repliega y pierde impulso
El panorama no es alentador para Paloma Valencia. Tras semanas de crecimiento sostenido, la senadora cayó 2,5 puntos y parece ceder espacio ante el empuje de Cabal. Su tono técnico y moderado, que antes le daba proyección entre votantes urbanos, ha perdido brillo frente al discurso emocional y de combate que domina la conversación.
La inteligencia artificial detecta que su contenido tiene buena recepción en sectores informados, pero carece de la intensidad emocional que hoy mueve las tendencias. La batalla por la visibilidad la está ganando quien grita más fuerte —y más convincente— en la arena digital.
🟢 Miguel Uribe rompe su techo histórico
El otro dato relevante es el ascenso de Miguel Uribe Londoño, que alcanza el 7%, su cifra más alta desde que se mide su desempeño digital. Aunque su discurso es más institucional y conciliador, su crecimiento demuestra que hay espacio para un centro moderado dentro del uribismo.
Sin embargo, la IA advierte una alerta: su aumento en seguidores no se traduce en una intención real de voto digital. En otras palabras, crece en simpatías, pero no en convicciones. Si no logra movilizar a su comunidad con más contundencia, podría quedar atrapado entre la fuerza arrolladora de Cabal y el repliegue de Valencia.
🟣 Holguín se estanca y los indecisos bajan
Paola Holguín se mantiene estable, con una leve caída al 7%, sin grandes variaciones. Su presencia en redes es constante pero sin expansión. Los indecisos, en tanto, descienden ligeramente al 12%, un dato clave que confirma la cohesión del uribismo digital frente a la volatilidad que sí afecta a otros partidos.
⚫ El fenómeno Cabal y la advertencia de la IA
El informe cierra con una advertencia estratégica: el Centro Democrático está ante una decisión crucial. La falta de un candidato único podría abrir espacio a figuras externas, especialmente a Abelardo de la Espriella, quien empieza a ganar terreno en los segmentos más duros del electorado uribista.
La IA lo define como un “fenómeno emergente de abelardismo digital”, una corriente que podría fracturar el voto de la derecha si el partido no consolida pronto su liderazgo bajo una sola bandera.
Por ahora, los números no mienten: María Fernanda Cabal domina la conversación, marca el pulso del uribismo y pone el listón más alto que nunca. Cada punto que gana refuerza su posición no solo como la voz más fuerte del Centro Democrático, sino como la figura con mayor potencial presidencial dentro del espectro de oposición.