La congresista reconoció ser propietaria del bar Before Club, pero rechazó que su participación en las mesas técnicas de la “Ley de la Noche” implique un beneficio personal. El debate surge tras el homicidio del joven Jaime Esteban Moreno, ocurrido en Halloween cerca de su establecimiento, hecho que reabrió el debate sobre seguridad nocturna, responsabilidad empresarial y transparencia política.
La representante a la Cámara María del Mar Pizarro respondió este lunes a las críticas por su participación en las mesas técnicas que analizan la Ley de la Noche, iniciativa que pretende regular actividades económicas y laborales durante la madrugada.
En entrevista con Daniel Coronell, la congresista confirmó que es dueña del 100 % de las acciones del bar Before Club, ubicado en el norte de Bogotá, pero descartó cualquier conflicto de intereses. “Soy accionista del 100 % de las acciones de Before. No tengo ningún mueble o inmueble de discoteca, ahí hay una diferencia legal, pero sí soy la dueña”, explicó.
Pizarro aclaró que, en la actualidad, no existe un texto legislativo formal en discusión, sino espacios preliminares de análisis. “La ley de la noche no está escrita, son mesas técnicas para pensar cómo se podría imaginar una ley. Si en algún momento esto pudiera beneficiarnos, nosotros no firmaríamos el proyecto”, manifestó.
El señalamiento surgió luego de que Cambio Radical denunciara una posible inhabilidad derivada de su doble condición como congresista y empresaria del sector nocturno. La representante, sin embargo, insistió en que se trata de una acusación infundada. “Esta denuncia lo que busca es manchar mi nombre cuando hemos sido transparentes en absolutamente todos los escenarios acerca de los negocios que yo tengo”, afirmó Pizarro.
La controversia jurídica gira en torno al alcance del artículo 183 de la Constitución, que contempla la pérdida de investidura cuando un congresista gestiona asuntos en los que tiene interés directo.
Por ahora, la polémica se mantiene en el plano político. Algunos sectores piden que la congresista se aparte de las discusiones, mientras otros defienden su participación técnica por conocer de cerca la economía nocturna. El Ministerio del Interior confirmó que las mesas aún no han derivado en una propuesta legislativa formal.
La Ley de la Noche busca —según sus impulsores— mejorar la movilidad, la seguridad y los servicios de emergencia durante horarios extendidos, más allá del entretenimiento o la rumba. Sin embargo, la controversia que rodea su origen anticipa un debate intenso sobre ética pública, transparencia y confianza ciudadana en la gestión parlamentaria.



