Desde hace varios años, ambos dirigentes vienen sosteniendo duras discusiones en redes sociales sobre diversos temas de interés, las cuales han sido, por la dureza de los comentarios, el titular y desarrollo de muchas noticias. ¿Qué pasará en este nuevo escenario?
La llegada de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos, uno de los aliados más importantes de Colombia en todos los sentidos, seguramente generará cambios en los modos y las formas en cómo se desarrollarán las relaciones bilaterales de ambas naciones, amigas en el amplio sentido de la palabra, como han dicho muchos mandatarios de una y otra nación.
No obstante, la hostilidad con la que se han venido tratando desde hace tiempo los actores más importantes de éstas, hace pensar que no serán tan fluidas como hasta ahora. Además de las confrontaciones en redes sociales y las palabras desobligantes contra Trump, Gustavo Petro también a tenido duros contrapunteos con el flamante secretario de Estado, Marco Rubio.
En el último tiempo, Petro y Rubio han discutido y calificado uno a otro con duros términos. Uno de esos encontrones se dio en el marco de la arremetida discursiva del presidente colombiano en contra de la política militar del estado de Israel contra los terroristas de Hamás.
Durante el mes de noviembre y algunos días de diciembre, Marco Rubio acusó a Petro de ser el mensajero de Hamás en América Latina e instigar la violencia contra el pueblo israelí en Colombia.
“La narrativa anti-isrealí del presidente Petro tras los barbáricos ataques terroristas en Israel solo han fomentado el vandalismo antisemita en Colombia. Como un marxista de extrema izquierda, Petro continúa siendo portavoz de asesinos y criminales que están matando brutalmente a israelíes inocentes. Me uno a la comunidad colombo-americana e israelí-americana que vieron con consternación como la Embajada de Israel en Bogotá fue vergonzosamente vandalizada”, escribió Rubio en su cuenta en X.
Seis meses después, en mayo de 2024 cuando Petro llevó más allá su discurso en contra de la respuesta militar de Israel contra Hamás, el senador Republicano se fue con todo y aseguró que el presidente colombiano buscaba erigirse en el nuevo referente del ‘Socialismo del Siglo XXI’.
“Hoy el pdte. de #Colombia, partidario de Hamás, rompió relaciones diplomáticas con #Israel. Es muy triste ver que un país tan increíble, de personas que tanto han sufrido a manos de los narco-terroristas, esté actualmente gobernado por un simpatizante terrorista que quiere ser la versión colombiana de Hugo Chávez”, dijo en ese momento Marco Rubio.
Los políticos también se han enfrentado por la forma cómo se ha venido llevando a cabo la política antidrogas del actual gobierno y el respaldo mostrado por el estado colombiano al oficialismo venezolano, a pesar de las muchas pruebas de fraude electoral y autoritarismo por parte de Nicolás Maduro.
Rubio también cuestionó los ‘favorecimientos’ de los que está siendo objeto Salvatore Mancuso, exjefe paramilitar quien, tras reconocer miles de asesinatos, ahora intercambia sombreros con el presidente en actos públicos.
Es claro, dados los términos en que se describen uno y otro, que la relación entre el nuevo secretario de Estado de los Estados Unidos y el presidente de Colombia no es la mejor ni la más fluida, sin embargo, hay mucho más en juego que la victoria en un contrapunteo en redes sociales.
Así las cosas, queda preguntarse, para saber cómo será en lo sucesivo el trato entre ambos personajes, si Gustavo Petro sigue pensando que el exsenador Rubio, hoy secretario de Estado, “es la expresión de los sectores más retardatarios de la política estadounidense y ha ayudado a construir una política exterior violenta. Esa política ha asesinado millones de personas en el siglo XXI”.