El exministro de Hacienda cuestionó la explicación del Gobierno frente al deterioro de las finanzas públicas y sostuvo que el aumento del déficit, la deuda y el costo del financiamiento responde a decisiones adoptadas durante la actual administración. Igualmente, explicó que no existen hechos excepcionales que justifiquen una emergencia económica y planteó que el ajuste debe concentrarse en recortes de gasto e inversión.
José Manuel Restrepo Abondano, exministro de Hacienda, intervino en el debate fiscal abierto tras la reciente rebaja de la calificación soberana y rechazó que la situación actual obedezca a hechos sobrevinientes o imprevisibles. A través de un extenso pronunciamiento en la red social X citando un trino del presidente Petro tras conocerse la rebaja de la calificación del riesgo por parte Fitch Ratings.
Delanteramente, sostuvo que las presiones fiscales son consecuencia de decisiones conocidas y acumuladas, particularmente del aumento del déficit y del crecimiento del gasto público. En su análisis, Restrepo afirmó que la deuda pública volvió a aumentar como resultado directo del deterioro del balance fiscal.
“La deuda crece porque su gobierno aumentó el déficit”, señaló, al indicar que tanto el déficit como la deuda mostraban una trayectoria descendente antes de revertirse. Según su estimación, el saldo de la deuda se habría incrementado en más de 370 billones de pesos durante el actual periodo.
El exministro centró parte de su argumentación en la dinámica del presupuesto frente al tamaño de la economía. A su juicio, el gasto público ha crecido de forma acelerada en relación con el PIB, profundizando el desequilibrio fiscal. En ese contexto, advirtió que “dentro de ese gasto que aumenta, lo que más crece son los gastos de funcionamiento (donde está incluida la burocracia estatal y las corbatas)”.
Otro eje de su pronunciamiento fue el costo del endeudamiento. Restrepo atribuyó el aumento de las tasas de interés de la deuda pública a señales negativas percibidas por inversionistas y actores del mercado, lo que, según su lectura “es el resultado de decisiones malas como suspender la regla fiscal o seguir elevando el déficit y la deuda”, y a renglón seguido, dirigiéndose directamente al mandatario, precisó: “por eso en su gobierno las tasas de interés de la deuda pública han aumentado en un 50%. La deuda pública hoy es más riesgosa”.
En el plano institucional, defendió la actuación del Congreso en la discusión reciente de medidas fiscales y consideró que las decisiones legislativas han respondido a una lectura responsable de la situación financiera del país. Bajo ese marco, descartó la posibilidad de acudir a una emergencia económica. “No cabe ninguna emergencia económica, porque no hay hechos sobrevinientes o excepcionales”, puntualizó, al advertir que dicho instrumento constitucional no puede utilizarse para corregir desequilibrios previsibles.
Como alternativa, Restrepo planteó que el ajuste debe orientarse hacia un recorte del gasto y de inversiones que considere innecesarias, en un escenario donde el propio Gobierno ha reconocido que los márgenes de ajuste se concentran en la inversión pública.



