El funcionario del gobierno Petro se quedó con un poco más de $100 millones de una de sus subalternas, quedó debiendo dinero a una ONG que auxilia migrantes en condición de vulnerabilidad y causó daños mayores en una de las casas donde vivió arrendado.
Una investigación publicada recientemente por el diario El País de España en su versión Latinoamérica, deja al descubierto el accionar del excónsul en México, Andrés Hernández, quien fue retirado hace poco de su cargo por cuenta de una decisión judicial.
Según la extensa nota, el hombre, valiéndose de su situación de poder, convenció a una subalterna para que le consignara en su cuenta un poco más de 25.000 dólares, dinero producto del horro de toda una vida.
La exfuncionaria de la Cancillería relata que, para ganarse su confianza, el hombre le hacía invitaciones a cafeterías, comentaba los pormenores de su relación con el presidente Petro y hasta infidencias de su vida íntima.
“Era muy amable conmigo, muy empático. Me preguntaba cosas de mi vida privada, me pedía favores. […] Poco a poco fue generando confianza, nunca me imaginé que se fuera a robar mi dinero”, comentó Sonia Cuesta, la mujer afectada.
El relato de cómo ha evadido la devolución del dinero, es digno de un guion al estilo de Gustavo Bolívar. Ante los incumplimientos y lo que es un evidente abuso de confianza, la mujer interpuso ante la Fiscalía general de la Nación una denuncia por el delito de estafa.
“Andrés Hernández Ramírez se niega a reintegrar las sumas de dinero, lo cual constituye un detrimento patrimonial de mi intercedida e injustificado incremento del Cónsul, quien indujo y mantuvo en error a la señora Cuesta Monroy por medio de artificios y engaños, para ahora aducir que dichos valores fueron producto de un préstamo, lo cual no es cierto”, dice uno de los apartes de la denuncia presentada por Hernando Benavides, apoderado de la afectada.
Al ser interrogado por las obligaciones pendientes con sus subalternos, Andrés Hernández, dijo no tener ninguna, posteriormente, al verse descubierto, relata el periodista que lo entrevistó, reconoció adeudar un dinero a Sonia como consecuencia de un préstamo.
Hernando Benavides, abogado de Sonia Cuesta, es enfático en que el excónsul miente, pues, las consignaciones en comento, “se trataban de un favor al que se ofreció Hernández Ramírez, aspectos indicadores de que su conducta es falaz, temeraria y fraudulenta”
También engañó a particulares
Otro de los apartes de la nota, advierte que Andrés Hernández hizo préstamos en efectivo a una Organización No Gubernamental que se dedica a socorrer migrantes en situación de vulnerabilidad, dinero que, no fue devuelto en el tiempo que se pactó. El País precisa que directivos de la ONG le cobraron al exdiplomático a través de redes sociales.
Finalmente, se da cuenta de las millonarias deudas pendientes en México con quienes les permitieron vivir en sus apartamentos durante el tiempo que estuvo al frente de sus funciones. Una de las afectadas, detalló en una carta enviada a la Cancillería, que Andrés Hernández violando cláusulas del contrato estuvo viviendo con una macota que arruinó varias estancias de la casa.
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