Las cifras lo confirman, ¡este es un gobierno derrochón!

Expertos del Banco de Bogotá aseguran que el ritmo de apropiación de recursos del Estado han reducido de manera importante los depósitos de la Dirección del Tesoro Nacional (DTN) en el Banco de la República, tocando su nivel más bajo. Expertos coinciden en que la única forma de frenar la debacle es disminuyendo el gasto público.

En contraste con los pobres números de ejecución mostrados por algunos ministerios, como el de la Igualdad, dirigido por la vicepresidenta, Francia Márquez, un estudio liberado recientemente por el Banco de Bogotá, devela datos bastante preocupantes en torno al nivel de gasto del actual gobierno.

Este informe, da luces en torno al por qué de la insistencia del ministro de Hacienda en aumentar no solo los niveles de endeudamiento del país, sino también, hacer más flexible la regla fiscal, propuesta que ha sido rechazada de plano por un amplio sector de la opinión pública especializada y la política.

“El ritmo con el que el Gobierno ha llevado a cabo la ejecución del presupuesto se encuentra en los niveles más bajos desde 2016 (año desde el que se tienen cifras mensuales). Es decir, que mientras en los primeros tres meses del periodo entre 2016 y 2022 el gobierno de turno ya había logrado comprometer 35.6 % del total PGN sin el rubro de servicio de deuda (el gasto que está determinado por la gestión del Gobierno), en 2024 ha sido de apenas 27.3 %”, se lee en uno de los apartes del documento.

Más adelante, explica que en su afán de aplicar teorías económicas que tienen como fundamento la inversión pública a gran escala como dinamizadores y democratizadores del dinero del Estado, el actual Gobierno ha descuido otro de los factores importantes de la cadena: el recaudo.

“[…] En términos nominales, el gasto del Gobierno sí ha incrementado de manera notable consecuencia de la alta apropiación de recursos. En particular, dado que el PGN pasó de $423 billones en 2023 a $502 billones este año, los pagos realizados por el Gobierno por concepto de gasto de funcionamiento e inversión crecieron 22 % anual en lo corrido del año a marzo. Si la ejecución fuera la histórica, el gasto habría crecido casi 40 % anual. Sin embargo, en el mismo período el recaudo de impuestos aumentó en apenas 4 %”, precisa el estudio.

La dinámica de inversiones del gobierno nacional a todas luces contraproducente ha obligado a que se lleven a cabo estrategias bursátiles poco ortodoxas y que en la práctica lo que hacen es aumentar el valor de la deuda, mientras disminuye en gran porcentaje sus depósitos de la Dirección del Tesoro Nacional (DTN) en el Banco de la República, rubro que tocó su piso un mínimo de $4.1 billones.

Ante esta situación adversa desde el punto de vista de la liquidez, “el Gobierno ha optado por acelerar su ritmo de emisión de deuda pública interna, la cual, según el Plan Financiero, está presupuestada en $53.4 B en 2024. Según los cálculos de IE, el saldo de TES pasó de finalizar 2023 en $497.9 B a situarse al cierre de marzo en $503.7 B, es decir, un incremento de $17.8 B. Este aumento se dio en $11.9 B a través del habitual mecanismo de subastas primarias competitivas y no competitivas, $1.8 B en emisiones hacia entidades públicas, $0.8 B en el lanzamiento del ETF de deuda pública local y $8.7 B destinados a las operaciones de recompra para redención anticipada”.

Finalmente, advierten los analistas del Banco de Bogotá que de continuar el ritmo de endeudamiento actual y a su vez el de la expedición de bonos de deuda pública, el país quedará arrinconado en escenarios más bien adversos y oscuros.

“Los problemas de caja podrían continuar presionando la implementación de esta estrategia de redención anticipada, con una emisión de TES acelerada, que terminaría por finalizar anticipadamente el esquema de subastas, lo que podría interpretarse como una buena noticia, pero abriría espacio para financiaciones anticipadas y en definitiva mayor emisión de TES por mecanismos menos transparentes”, puntualiza el informe especial.