El exministro de Defensa criticó la pasividad del gobierno nacional ante el incumplimiento del ELN del cese al fuego bilateral en el proceso de paz.
Guillermo Botero Nieto, exministro de Defensa y exembajador en Chile, destacó la participación de José Félix Lafaurie Rivera, presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), en la mesa de diálogo con la guerrilla del ELN.
“Ha logrado un equilibrio relativo en una mesa. Es difícil su papel y ojalá permanezca”.
Añadió que Lafaurie Rivera ha hecho una excelente representación de la oposición en esas conversaciones pese a estar en abierta desventaja numérica frente a los demás participantes de los diálogos que tienen una marcada ideología política izquierdista, muy afín al gobierno de Gustavo Petro.
ELN no tiene voluntad
Con referencia a la disposición del ELN para que estas negociaciones de paz se materialicen, Botero Nieto no es muy optimista ya que considera que el único fin de ese grupo armado es gobernar a costa de todo.
“Es un acuerdo muy difícil pues ellos no tienen un proyecto político distinto a que ellos sean los que gobiernen”.
Además, manifestó que no cree en las intenciones del ELN de llegar a un acuerdo pues no ha demostrado una verdadera intención de cambio. “Usualmente dicen que quieren la paz, pero en la práctica no se ha dado”. Precisamente por eso criticó la pasividad del gobierno nacional ante el incumplimiento del cese al fuego bilateral en este proceso de negociaciones.
“El cese al fuego es unilateral. Es tratar de meter a los soldados en los cuarteles y los aviones en los hangares. Ha corrido sangre de inocentes de las Fuerzas Armadas”, se quejó el exministro.
Reforma agraria en veremos
Por otro lado, el exfuncionario del gobierno de Iván Duque dio a entender que la política agraria de Gustavo Petro se ha quedado únicamente en el discurso y considera insuficiente el apoyo que ha dado a los campesinos de Colombia.
“Hasta ahora muy incipiente con la entrega de algunos títulos, pero eso no sirve. Es como una fábrica con máquinas, pero sin plata para la materia prima”.
Reprochó que, a pesar de la buena voluntad de Fedegán para ofertar terrenos para la concreción de la reforma agraria, el gobierno afirma que no cuenta con los recursos para su adquisición.
“La oferta de tierra es superior a las 500.000 hectáreas. Pero el gobierno dice no tener plata. Si fuera la mitad, nos daríamos por bien servidos”.