El anuncio hecho por el gobierno tiene un gran sentido porque permitirá contrarrestar el carneo de bovinos que se realiza en predios rurales insalubres y los descuartizan para posteriormente vender su carne en poblaciones de menor tamaño.
“Referente propósito del gobierno nacional de reabrir las plantas de beneficio municipales me parece que es una buena opción porque prestan un buen servicio de sacrificio de animales para el consumo local”.
Así lo manifestó José Félix Lafaurie Rivera, presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, quien agregó que “incluso esa decisión gubernamental ayuda a evitar y contrarrestar un delito como el carneo que se ha vuelto permanente y asedia a los productores de este importante renglón de la económica agropecuaria nacional”.
El carneo es una modalidad delictiva que significa, en términos sencillos, el desprese de los bovinos en lugares insalubres. Esta “plaga” tiene agobiados a los productores de ganado a lo largo y ancho del territorio colombiano.
“Son carniceros que sacrifican animales en predios rurales ajenos y los descuartizan para posteriormente vender su carne en las poblaciones de menor tamaño”, enfatizó el dirigente.
Estos eventos generalmente suceden en las noches en momentos en los que delincuentes ingresan a las fincas, sacrifican usualmente varios animales sin contemplar que sea una vaca preñada o un toro de gran genética, le quitan la carne y se la llevan y solo dejan las vísceras y los huesos.
El desafío
De acuerdo con Lafaurie Rivera, en estos días precisamente le manifestó a través de una carta a la ministra de Agricultura y Desarrollo Rural, Jhenifer Mojica Flórez, una preocupación que tiene mucha relación con el tema de la transformación bovina a carne.
“Se trata del sacrificio clandestino que se constituye en una actividad de gran crecimiento en el país y que puede llegar a ser el 40 % del sacrificio formal”, resaltó.
Para Lafaurie Rivera, de hecho, es una amenaza que se nos convirtió en el mayor desafío en este renglón de la producción ganadera, pues se trata al fin y al cabo de una competencia ilegal y desleal.
“El anuncio de revivir los mataderos puede ser una manera de contrarrestar, asimismo, ese flagelo que genera una pronunciada imperfección del mercado”, explicó.
Los municipios pueden sacrificar
“Me parece que la reapertura de los mataderos municipales es una gestión que tiene un gran sentido y, de hecho, estos ya contaban con la autorización de operar y el Decreto 1500 lo permite desde su creación”, dijo Lafaurie Rivera.
Todos los municipios pueden sacrificar reses para autoconsumo y las plantas municipales pueden vender carne para el autoconsumo. ¿El municipio de Choachí, por ejemplo, puede sacrificar sus reses para atender el mercado? Claro que sí. Las normas lo autorizan.
La norma le dice también que no puede vender carne para Bogotá si no cumple una serie de requisitos que tiene que ver con la inocuidad del producto.
Lo que se intenta hacer por parte de un país medianamente civilizado es que el consumidor coma una carne inocua y que no le haga daño al cuerpo.
Propósito del gobierno
El gobierno ha manifestado precisamente su propósito de cumplir. “Esta medida hace realidad la promesa de campaña del hoy presidente Gustavo Petro, quien afirmó que, con la reapertura de los mataderos municipales, los campesinos podrán volver a comercializar sus productos y acabar, así, con los monopolios de los frigoríficos, que han elevado el precio interno de la carne”, manifestó el ministro de Salud y Protección Social, Guillermo Alfonso Jaramillo Martínez.
El anuncio realizado durante un debate de control político en la Comisión Séptima del Senado de la República fue claro por parte del jefe de la cartera de Salud, “el decreto que permitirá de nuevo el funcionamiento de los centros para el sacrificio de ganado y comercialización de cárnicos, conocidos como mataderos municipales, será expedido en los próximos días”,
Enfatizó que habrá extremo control. “Junto con el INVIMA vigilaremos y controlaremos estos centros de sacrificio para que funcionen con todos los reglamentos y condiciones sanitarias que exige la salud pública”, resaltó.
Precisó que con la reapertura de los mataderos municipales se reducirán los costos de traslado del ganado, se mitigará el flagelo del abigeato y se evitará el sacrificio de animales en potreros que no tienen ningún control.