El tema taurino pone en la palestra pública a María Fernanda Cabal y al empresario Alberto García

Al mismo tiempo que la Senadora María Fernanda Cabal Molina, del partido Centro Democrático, se refiere a la absurda sentencia de la Corte Constitucional que aprueba el aborto a los 24 meses al afirmar que, «no les importa desmembrar un bebé en el vientre, les da más pesar un toro de 1.600 kilos con cachos», el empresario de corridas de toros, Alberto García, lamenta la prohibición de los eventos taurinos y le pide a la Corte que ejerza su papel, para que el pueblo colombiano pueda, desde la libertad elegir, cuál quiere que sea su cultura y sus tradiciones.

Mientras que el empresario Alberto García, Ceo de Tauroemoción lamenta la prohibición de la tauromaquia en Colombia y la considera una noticia muy triste para la tauromaquia a nivel mundial, la Senadora, María Fernanda Cabal, se pronunció ante el Congreso de la República sobre el sinsentido de aprobar el aborto a los 24 meses tiempo en el que un bebé en el vientre ya esta completamente formado y puede vivir y, como si fuera un símil, los legisladores se refieren como si les importará más un toro de 1.600 kilos que la vida de un ser humano.

De hecho la Senadora se pronunció asimismo en la más importante red social que es X (antes twitter) en donde sostuvo este mensaje que raya en la insensatez y no tiene sentido común ante los cibernautas la misma tesis.

Falta de estructura

El empresario de Tauroeoción precisamente acaba de informar en mundotoro.com -portavoz de este sector a nivel global- que la decisión de prohibir las corridas de otros crea un precedente muy negativo y cree que la falta de estructura del sector se ha visto evidenciada al no ser capaz de responder a estos ataques conjuntamente y hacer una defensa sólida.

“Tiene mucho mérito la defensa que los profesionales y los aficionados han realizado con muy pocos recursos económicos, frente a las numerosas cantidades de dinero que tienen los lobbies antitaurinos que allí ejercen su fuerza y su influencia en los congresistas. Nos hemos dormido como si este problema no fuera con nosotros’, sostuvo.

El organizador de varias ferias de Cali replicó además que, “aunque ahora todo se vea negro, porque pinta muy mal, quiero esperar que en el futuro próximo, la Corte Constitucional ejerza su papel, para que el pueblo colombiano pueda desde la libertad elegir cuál quiere que sea su cultura y sus tradiciones”.

Enfatizó que, es una falsedad que vayan a permitir la tauromaquia durante estos tres años. “El Ministerio de Cultura es el encargado ahora de regular los toros y pondrán todas las trabas posibles, para que no se puedan celebrar los festejos”, aseguró.

Coalición internacional

Según García, no se ha sabido tomar este asunto con la seriedad y la importancia que tiene, sobre todo, por la repercusión que puede tener para otros lugares.

“Debería haberse creado una coalición internacional para la defensa de la tauromaquia, pero el problema es la falta de estructura que tenemos en el sector. Es algo que se está intentado crear con la Fundación Toro de Lidia y el Organismo de la Unión de los Países Taurinos que se ha presentado recientemente, pero ya vamos tarde”.

Indicó que Colombia lo va a pagar muy caro, sólo por la tardanza del sector en organizarse.

Poco apoyo en Cali

El empresario taurino afirmó que, durante estos años en Cali, ha contado con muy poco apoyo.

Dijo en el portal mundotoro.com que tan sólo unos pocos toreros, ganaderos y profesionales se ha anunciado en Cali estos años, siendo conscientes de las dificultades y de las trabas que había a la hora de realizar la feria.

Advertencia

No sólo a nivel antitaurino con una escalada y un Gobierno Nacional en contra, los impuestos…, sino con una pandemia y una revolución muy fuerte en Cali. Ante una situación así, las figuras del toreo deberían haberse ofrecido, ver cómo se podía ayudar ante tal situación.

“Ahora, quien más va a perder, aparte de los ganaderos y profesionales de Colombia, son ellos. Esperemos que al final, si no es ahora, dentro de unos años, se pueda revocar y que la prohibición sirva como advertencia para todos’, concluyó Alberto García.