Para el analista político Rodrigo Pombo, el proceso de paz total con el ELN podría ser visto como un fracaso inevitable desde una perspectiva ética y jurídica.
Rodrigo Pombo, abogado y analista de opinión, lanzó una crítica contundente sobre las negociaciones actuales entre el gobierno y el ELN. En un reciente análisis, Pombo argumentó que los miembros de la mesa negociadora poseen información privilegiada que les permite evaluar con precisión el progreso de las negociaciones. En ese orden de ideas, sostuvo que la propuesta de José Félix Lafaurie Rivera, presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), de suspender las negociaciones y aplicar el estado de derecho con el uso legítimo de la fuerza es el camino correcto si no se vislumbra un avance concreto.
“A mí me parece que la postura del señor Lafaurie es una postura institucional, patriótica en el sentido de advertir que las negociaciones tienen sentido si hay ánimo negociador”.
Pombo subrayó que el ELN, como cualquier otro grupo armado organizado, utiliza las negociaciones para fortalecerse en diferentes ámbitos, desde el político hasta el militar. Esta estrategia, según Pombo, conlleva riesgos significativos, ya que el grupo armado podría estar aprovechando la situación para consolidar su posición y expandir su influencia.
El analista también criticó la propuesta del gobierno de Gustavo Petro, argumentando que la oferta de negociación al ELN es inconstitucional e inapropiada. Destacó que el ELN ha presentado demandas estructurales que implicarían reformas constitucionales profundas, como cambios en el sistema económico y político del país, lo que, en su opinión, compromete el estado de derecho.
En su análisis, Pombo sugirió que el proceso de paz total podría ser visto como un fracaso inevitable desde una perspectiva ética y jurídica. Sin embargo, también reconoció que existe una alineación de intereses entre el Pacto Histórico, el gobierno y los grupos armados organizados, lo que podría permitir un proceso constituyente que aborde algunas de las demandas planteadas.
Pombo concluyó que, aunque las negociaciones podrían ir mal desde una perspectiva constitucional, hay que considerar los costos de no negociar en absoluto.
