“La mayor imbecilidad que hemos escuchado”, expertos advierten peligrosidad del discurso de Petro sobre el TLC con EE. UU.

Analistas y dirigentes gremiales son enfáticos en que la actitud del presidente pone en riesgo 765.000 empleos directos y 1,8 millones indirectos, además de eso, la sostenibilidad de los sectores floricultores, frutales y remesas. Piden mesura.

Las recientes declaraciones del presidente Gustavo Petro en torno al Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos han generado una ola de críticas y reflexiones sobre el futuro económico de Colombia. Durante un evento en Ubaté, el presidente expresó que el país ha perdido más de lo que ha ganado bajo este acuerdo y que, si Donald Trump decidiera finalizarlo, él lo apoyaría.

“Aunque Trump es impredecible, de pronto se le da ganas de romperlo (…) Si se le ocurre a Trump acabar el TLC, yo lo aplaudo, porque entonces tendremos que sembrar maíz en Colombia. Entonces tendremos que defender con mucha más fuerza la leche, los huevos, la carne de pollo y hasta el pez”, comentó Petro en un escenario atiborrado de personas que lo vitoreaban.

Estas afirmaciones no solo han sido controvertidas, sino que también han abierto un serio debate sobre las implicaciones económicas y políticas de tal postura y discurso abiertamente beligerante, ya que, prácticamente le declara al gigante del norte una guerra comercial.

«Suicidio económico»

El TLC, que entró en vigor en 2012 y ha venido siendo objeto de críticas desde su firma por parte de varios sectores sociales y políticos. Esta vez, Petro argumentó que el tratado ha favorecido más a los productores estadounidenses que a los colombianos, explicando que la entrada masiva de productos como el maíz a precios más competitivos han afectado la producción local.

Aunque algunos analistas afines ideológicamente a Petro han aplaudido el argumento del presidente, otros opinadores y dirigentes gremiales, más conscientes de la realidad del concierto internacional y las dinámicas políticas de la administración Trump, aseguran que esta ‘violencia discursiva’ puede ser contraproducente.

El exministro de Hacienda y Crédito Público, José Manuel Restrepo Abondano, uno de los analistas que más ha rectificado las afirmaciones abiertamente engañosas del presidente y sus lugartenientes en el Congreso, calificó las afirmaciones de Petro como «la mayor imbecilidad que he escuchado», advirtiendo que renegociar el TLC sería prácticamente un «suicidio económico» para Colombia.

“Se le olvida al presidente Petro que la relación con Estados Unidos vale más de cincuenta mil millones de dólares en exportaciones e importaciones de bienes y servicios”, comentó Restrepo en un video colgado en su cuenta en X.

Otra de las figuras importantes de la opinión pública nacional que ha puesto de presente su inconformidad por las apreciaciones del presidente, fue la presidenta ejecutiva de la Cámara de Comercio Colombo Americana, María Claudia Lacouture, quien solicitó a Petro evitar tensionar aún más las relaciones con Estados Unidos y afectaciones a muchos sectores productivos que tienen en ese mercado todas sus expectativas.

“Tendría un impacto inmediato y devastador”

“La administración #Trump ha dejado claro en estos primeros 30 días que su enfoque comercial está en otras prioridades, y el TLC con #Colombia no está en su radar. Sin embargo, si #Colombia pierde este acuerdo, el impacto sería profundo: más de 530.000 familias caficultoras dependen de sus exportaciones a EE. UU.”, precisó la dirigente gremial en un extenso trino en su cuenta en X.

Según Lacouture, el tratado ha permitido a los consumidores colombianos acceder a productos más baratos y ha fomentado la inversión nacional y extranjera. También destacó que la formalización laboral alcanzó un 55% por primera vez gracias a la apertura comercial.

Además, la presidenta de la Cámara de Comercio Colombo Americana, dejó claro que los efectos del discurso y la actitud de Petro pueden trastocar las inversiones de importante número de empresarios, principalmente del sector agropecuario, el que busca ‘proteger’.

“El 79 % de nuestras flores tienen allí su principal mercado; el sector de frutas, con 765.000 empleos directos y 1,8 millones de empleos indirectos, vende el 30 % de su producción a Estados Unidos. Y no podemos ignorar que el 53 % de las remesas que recibe el país provienen de allí, sosteniendo a miles de hogares”, detalló María Claudia Lacouture.

Desde una perspectiva más crítica, otros analistas sugieren que las palabras de Petro podrían ser parte de una estrategia para recuperar la soberanía económica del país. No obstante, dada la realidad, esta visión también plantea dudas sobre la viabilidad de un cambio hacia políticas más proteccionistas en un mundo abiertamente globalizado.

Lacouture también advirtió sobre los riesgos asociados con una ruptura del TLC y la aplicación de las políticas impositivas vociferados por el mandatario: «Cualquier aumento en los aranceles por parte de EE. UU. tendría un impacto inmediato y devastador» para la economía colombiana.

José Manuel Restrepo también tiene una idea similar a la de Lacouture al respecto y, subrayó que cualquier intento de renegociar el TLC podría resultar en una pérdida significativa de oportunidades de atracción de inversión extranjera. Cualquier visión contraria, «es jugar con las oportunidades de ingreso de millones de personas», puntualizó el exministro de Hacienda y Crédito Público.