María Fernanda Cabal denunció la movilización como la “Marcha de los Vagos”, acusando al gobierno de intentar ocultar su fracaso con promesas incumplidas, obras inexistentes y derroche de recursos. Cuestionó el respaldo de Fecode a Petro, señalando que traiciona a los docentes, y destacó a los alcaldes y gobernadores que se negaron a participar en lo que calificó como una estrategia política desesperada.
Este martes 18 de marzo, el presidente Gustavo Petro decretó un día cívico para que los colombianos salgan a marchar en favor de sus fallidas reformas. La medida, que ha sido interpretada como un burdo intento de presión política, ha generado un fuerte rechazo en la oposición.
La precandidata presidencial María Fernanda Cabal, líder del uribismo y férrea crítica del gobierno, calificó la jornada como la «Marcha de los Vagos» y denunció la manipulación estatal para tratar de maquillar el evidente fracaso del petrismo.
Mientras Colombia amanece con inflación, desempleo y creciente inseguridad, Petro prefiere gastar recursos y tiempo en movilizar a su clientela política en lugar de trabajar por soluciones reales. «Los colombianos que trabajan de verdad no caerán en esta farsa petrista, otra maniobra desesperada para vender su fracaso», sentenció Cabal en su cuenta de X.
A casi tres años de gobierno, los colombianos se preguntan: ¿qué ha hecho Petro por el país? Según la senadora, nada más que promesas vacías y proyectos inexistentes que nunca verán la luz. En un hilo detallado, la líder política expuso las mentiras de Petro sobre supuestas megaobras de infraestructura que solo existen en su imaginación:
- El tren elevado Buenaventura – Barranquilla: sin estudios, sin recursos, solo una fantasía.
- El aeropuerto internacional de La Guajira: tras gastar casi $2000 millones en estudios, el avance en diseño es de apenas 27 %.
- El aeropuerto de Ayapel, Córdoba: sin estudios, sin diseño, sin avance. Otro engaño más.
- El tren Villavicencio – Puerto Gaitán: sigue en prefactibilidad con un presupuesto de $1500 millones para estudios, pero sin obras.
- La vía Rosas en el Cauca: la misma carretera que Petro prometió arreglar con urgencia sigue en estudio de factibilidad.
“Ahora nos sale con la farsa de las fábricas de paneles solares en Córdoba. Otro cuento chino para distraer a la gente mientras su gobierno sigue colapsando”, ironizó la precandidata presidencial.
Fecode, el sindicato que traicionó a los maestros
Dentro del espectáculo montado por Petro, la Federación Colombiana de Educadores (Fecode) se alinea con el régimen, traicionando a los docentes que alguna vez representó. “Fecode financió a Petro y ahora respalda al verdugo que les quitó la salud”, denunció Cabal.
En lugar de exigir mejores condiciones para los maestros, Fecode se arrodilla ante el gobierno que ha desmantelado la educación pública. Miles de niños hoy se quedan sin clases porque los docentes han sido obligados a marchar en un evento político descarado.
Alcaldes y gobernadores se rebelan contra la imposición
No todos han aceptado la orden de Petro. Alcaldes y gobernadores han decidido mantenerse firmes y seguir trabajando por sus ciudadanos en lugar de sumarse al circo gubernamental. Cabal felicitó a los mandatarios locales que se han negado a acatar la imposición, entre ellos Jaime Andrés Beltrán (Bucaramanga), Federico Gutiérrez (Medellín), Alexander Baquero (Villavicencio), Dumek Turbay (Cartagena) y los gobernadores Andrés Julián Rendón (Antioquia) y Juvenal Díaz (Santander), entre otros.
“El Procurador General de la Nación debe pronunciarse sobre este abuso. Un presidente no puede ordenar al país salir a marchar. Cada entidad territorial es autónoma y debe decidir si se suma o no a este circo”, exigió la senadora.
Gustavo Petro ha demostrado una vez más que su prioridad no es gobernar, sino manipular. Con el país sumido en el caos, su única respuesta es llenar las calles con marchas mientras el pueblo colombiano sigue esperando soluciones reales. Pero como dice Cabal: «Primero que salir a la calle, están obligados a trabajar». Y ahí radica la diferencia entre quienes buscan el progreso y quienes solo saben vender humo.