En un contundente y emotivo mensaje dirigido a la nación, la precandidata presidencial Cabal Molina ha lanzado una dura crítica contra el sistema de Justicia Especial para la Paz (JEP), calificándolo como una “vergüenza nacional” que ha convertido a los criminales en jueces de su propia impunidad.
Con tono apasionado y gestos cargados de emoción, la senadora y más fuerte precandidata del Centro Democrático, María Fernanda Cabal, exaltó las voces de las víctimas del conflicto armado y cuestionó con dureza la legitimidad de un proceso que, según ella, ha dejado sin justicia a millones de colombianos.
En una serie de mensajes publicados en redes sociales y reforzados con un video institucional donde se observa a Cabal con absoluta firmeza decir: “Esto es una burla contra las víctimas”, la líder opositora no escatimó en críticas al mecanismo de paz creado tras el acuerdo de La Habana. Su discurso, marcado por el dolor y la indignación, resuena como una advertencia a la sociedad colombiana sobre lo que considera un fracaso ético y jurídico.
8 años y $3 billones en una JEP sin justicia
Cabal comenzó su ataque señalando un dato impactante: más de ocho años de funcionamiento de la JEP, con un presupuesto superior a los tres billones de pesos, pero sin lograr una verdadera reparación para las víctimas. “¿Para qué?”, preguntó con ironía en uno de sus trinos, cuyo enlace fue ampliamente compartido en redes sociales. “En mi gobierno acompañaré a las víctimas para actuar ante la justicia internacional para que las FARC respondan por los delitos de guerra y lesa humanidad que cometieron”, aseguró.
Su argumento central es claro: la JEP no ha sido un tribunal de verdad y reconciliación, sino un instrumento de protección para quienes cometieron crímenes contra el pueblo colombiano. Según la senadora, este sistema ha permitido que los responsables de masacres, desapariciones forzadas y secuestros vivan en libertad bajo condiciones mínimas de control, mientras las familias de las víctimas siguen esperando respuestas.
La burla del acuerdo de La Habana
Uno de los puntos más críticos de su denuncia gira en torno a la sentencia de 663 páginas emitida recientemente por la JEP. Cabal cuestionó con dureza que, en ese documento, no se haya acatado el literal A del acuerdo de La Habana, que obligaba a “fijar de forma concreta los espacios territoriales donde se ubicarán los sancionados durante los periodos horarios de ejecución y cumplimiento de sanciones propias del sistema”.
“Esto es una burla contra las víctimas”, escribió en un segundo trino, que rápidamente generó debate en las redes. Para ella, el hecho de que los excombatientes puedan moverse libremente por el país, incluso en zonas sensibles, sin restricciones claras, es una violación flagrante del pacto de paz y una muestra de que el Estado ha perdido el control sobre su propio proceso de justicia.
El único sistema en que los criminales escogen su propio juez
Su trino más actual reforzó lo dicho anteriormente, “Esta es la mayor vergüenza que pudo sufrir este país”, afirmó con voz entrecortada. “Los verdugos, responsables de crímenes contra los colombianos, hoy reciben el favor de la JEP que los deja en la impunidad, celebrando la creación de ese ‘tribunal’ diseñado por ellos mismos.”
Con estas palabras, la precandidata pone en evidencia su visión de que el sistema de Jurisdicción Especial para la Paz, no ha sido imparcial, sino que ha sido construido desde dentro por los que fueron los autores de los delitos. Para Cabal, esto no es justicia; es una concesión a los criminales que ha dejado a las víctimas en el olvido.
El futuro: justicia internacional como último recurso
Ante este escenario, Cabal anunció que, en caso de llegar a la Presidencia, abrirá vías legales para que las FARC sean juzgadas por tribunales internacionales. Su propuesta busca romper con el modelo de amnistía y reducción de penas que, según ella, ha favorecido a los exguerrilleros en detrimento de las víctimas.
“En mi gobierno acompañaré a las víctimas para actuar ante la justicia internacional para que las FARC responda por los delitos de guerra y lesa humanidad que cometieron”, declaró.
La postura de María Fernanda Cabal sobre la JEP no es nueva, pero en este momento, adquiere un nuevo peso. Su discurso, aunque polémico, ha encontrado eco entre sectores de la población que sienten que el proceso de paz ha sido un fracaso para la mayoría de los colombianos. Mientras algunos defensores de la JEP argumentan que el sistema ha permitido avances en la verdad y la reparación, la precandidata insiste en que la impunidad sigue siendo la norma, y que el país necesita un cambio radical en su enfoque hacia la justicia. Con su característica contundencia, Cabal ha puesto sobre la mesa un tema que divide profundamente a la nación: ¿qué tipo de justicia merecen las víctimas del conflicto armado? Y, sobre todo, ¿puede un país construir su futuro si no castiga a quienes destruyeron a tantos?
La respuesta, tal vez, esté en las urnas. Pero por ahora, la voz de Cabal ha sido clara: la JEP no es justicia. Es impunidad disfrazada.