La ganadería debe tener en 2024 un enfoque exportador y es fundamental aumentar los volúmenes enviados a los mercados

El columnista Óscar Cubillos Pedraza recomienda tres acciones: la primera que el precio interno se ajuste un poco más a la baja para lograr la competitividad internacional que se necesita; la segunda que los márgenes para la cadena de valor puedan ser muchísimo más reducidos; y la tercera, que se gane a través de mayores volúmenes de exportación.

Es necesario que en el 2024 el sector ganadero incremente las exportaciones particularmente en volumen y para eso tiene los mercados que ha logrado conquistar en el exterior y, con estos, el dinamismo del comercio global, pues en materia de precio no cuenta con la competitividad oportuna lo que se constituye en una brecha que incluso se debe cerrar -o reducir- para tener oportunidad de negociar y estar a la altura especialmente de Brasil.

Así lo manifestó en su más reciente columna editorial Óscar Cubillos Pedraza, economista y director de Planeación y Estudios Económicos de Fedegán-FNG titulada “Precios para exportar”, en la que destacó que el 2023 terminó con el aprovechamiento de 26 mercados para la exportación de carne, vísceras y bovinos en pie, lo que significó ingresos por USD 344 millones, y aunque representa una reducción de 31 % frente a 2022, el comercio internacional continúa dinamizando la actividad ganadera en las diferentes regiones del país.

Tres mercados

Afirmó que será necesario incrementar los volúmenes exportados con los mercados que Colombia ha logrado conquistar y resaltó que vienen particularmente tres focos regionales de gran interés que son los siguientes:

1. El Salvador en Centroamérica: este nuevo destino puede representar envíos de carne de 10.000 toneladas y le otorga al sector ganadero la gran ventaja de poder abastecer este mercado que ostenta el estatus de libre de fiebre aftosa sin vacunación, situación que podría acercar a Colombia teórica y técnicamente a la apertura sanitaria del mercado americano.

2. Estados Unidos: con este destino precisamente Colombia tiene el objetivo de su apertura en 2024 sin pensar por ahora en envíos que será más una tarea para 2025. Alcanzar la admisibilidad sanitaria será una inmensa conquista.

3. China: hacia donde se estima inicialmente exportar entre 25.000 y 30.000 toneladas al año, y cuyo primer envío se espera sea a finales del primer trimestre o a inicios del segundo de 2024.

Alto precio

“No es desconocido que el precio internacional de la carne ha estado a la baja e, incluso, recién ha entrado en un periodo de estabilidad que no supone incrementos en el corto ni en el mediano plazo, situación que desestimula financieramente a los frigoríficos exportadores y obliga a que deban tener menores costos”, replicó.

Para el columnista mientras el precio del kilo del novillo gordo en pie en Brasil es de USD 1,62 el de Colombia se encuentra en USD 1,91. “Sin duda el precio es una brecha de competitividad frente a la exportación, o de novillos en pie o de carne. En otras palabras, hoy es más fácil que le compren a Brasil”, resaltó.

Tal situación será muy difícil de revertir vía tasa de cambio pues el peso se ha apreciado 9 % en 2024 frente a su cotización promedio de 2023, mientras que el real brasileño se ha apreciado en solo 1,3 % en el mismo periodo, lo que significa una brecha de 7,7 % solo por temas cambiarios.

Tres recomendaciones

Plantea en su editorial tres recomendaciones:

1. Que el precio interno se ajuste un poco más a la baja para lograr la competitividad internacional que se requiere.

2. Que los márgenes para la cadena de valor puedan ser muchísimo más reducidos.

3. Que se gane dinero a través de mayores volúmenes de exportación.

Reiteró que el año 2024 tendrá que pensarse como un gran foco exportador, pues evidentemente, hay que buscar vender más afuera.

Concluyó diciendo que el ingreso monetario interno viene de capa caída por cuenta de la desaceleración económica y que 2023 es una muestra, pues el precio de la carne creció solo 3,4% pero el consumo tuvo grandes dificultades ¿Por qué razón? Por un ingreso deprimido.

“Ante el precio del novillo que puede bajar un poco más, la única estrategia útil de eficiencia es disminuir costos y lograr rendimientos mayores (mayor peso del bovino en menor tiempo). La creatividad en cada hato corresponderá a cada empresa ganadera”, puntualizó Cubillos Pedraza.

Vea la columna en el siguiente link: https://n9.cl/u98gc