Tras el inminente fracaso de la Reforma a la Salud y otros reveses jurídicos sufridos por el actual Gobierno, Gustavo Petro amenaza con cambiar las reglas de juego establecidas en 1991. Analistas coinciden en que no tiene capital político para tal empresa y está buscando distraer a la opinión pública de los escándalos de corrupción al interior de su administración.
El temor de algunos actores de la opinión y la cosa pública en torno la radicalización del gobierno del presidente, Gustavo Petro, empieza a aparecer en el horizonte, en forma de Asamblea Nacional Constituyente.
Tras el inminente fracaso de la reforma a la salud, uno de los pilares fundamentales del Plan de Gobierno de Petro y tal vez, la propuesta más promocionada en el marco de la campaña presidencial, el jefe de Estado develó en la plaza pública las cartas que intentará jugarse de cara a lo que le falta de gestión, teniendo en frente a un Congreso hostil.
“La Constituyente debe transformar las instituciones para que le obedezcan al pueblo su mandato de paz y de justicia. […] Si la posibilidad de un gobierno elegido popularmente no puede aplicar la constitución porque lo rodean para no aplicarlo, entonces Colombia tiene que ir a una Asamblea Nacional Constituyente”, dijo Petro en Cali.
Estas declaraciones, como es apenas obvio, levantaron una polvareda, pues, son diametralmente contrarias a las dichas por el hoy presidente en el marco de la campaña, donde incluso, espetó a sus interlocutores acusándolos de sembrar en la opinión pública la idea de que él sería uno más de los tantos dictadores que hay hoy día en América Latina.
Expertos rechazan la amenaza de Petro
Varios analistas aseguran que dada la realidad política de país, donde la bancada de Gobierno no ha podido, en casi dos años, sacar adelante las iniciativas legislativas propuestas desde el ejecutivo, la empresa que propone Petro resulta prácticamente imposible, pues, necesitaría aumentar su votación en más de 2 millones para poder aprobarla.
“No veo el capital político y la capacidad del Gobierno que les sea aprobada una ley de esta envergadura. No ha podido sacar adelante sus reformas estructurales en más de un año y no veo cómo el Congreso aprueba este tipo de iniciativas. Ahora, lo que sí creo que hace el anuncio es ahondar las divisiones y tensiones que enfrenta el país y adicionalmente nos distrae de lo verdaderamente importante: la reactivación económica”, afirmó Carolina Soto
También se refirió al tema, Brigitte Baptiste, rectora de la Universidad EAN, quien fue enfática en que la Constitución de 1991 tiene todos los elementos jurídicos necesarios para dinamizar las políticas públicas que se pretendan implementar, igualmente, explicó que la Constituyente es “un mecanismo excepcional para tratar las diferencias de criterio e ideológicas que existen entre grupos políticos y este no es el caso”, mientras lo que planea Petro, es una cortina de humo para desviar la atención de su deficiente capacidad de ejecución.
Por su parte, el exprocurador general, Carlos Gustavo Arrieta, aseguró que no hay un solo elemento de valor o de juicio que permita inferir que el régimen jurídico nacional es obsoleto y deba renovarse, como plantea el mandatario, sino que, todo lo contrario, funciona tan bien que las iniciativas legislativas de alta nocividad para la ciudadanía han sido negadas por el Congreso.
“Al presidente le preocupa que no hayan pasado las reformas, pero estas no han pasado por cuestiones constitucionales, sino porque al país no le gustan. Porque son malas. Si las reformas fueran buenas, posiblemente habrían tenido su trámite normal”, anotó Arrieta.
Sector empresarial pide mesura
A esta sorpresiva declaración, también han respondido los sectores de la producción reunidos en el Consejo Gremial Nacional. Los empresarios reclaman del mandatario la sujeción a los mecanismos de pesos y contrapesos sobre los cuales se fundamenta el Estado Social de Derecho moderno, al tiempo, destacan la amplitud del texto normativo vigente y su potencia para resolver todos los problemas estructurales que hoy aquejan a la mayoría de colombianos.
“Hacemos un llamado a fortalecer los mecanismos vigentes hoy en día por el congreso y el posterior control de la rama judicial para llevar a cabo esas discusiones y tomar decisiones. Hacemos un llamado al Gobierno Nacional para concentrarse en la real construcción de consensos sobre los temas más importantes de nuestra sociedad como son la equidad, la superación de pobreza, la sostenibilidad del sistema de salud y la garantía de atención a pacientes, el control del territorio por parte del Estado, la seguridad ciudadana, la reactivación económica, la inversión y generación de empleo y la estabilidad macroeconómica”, se lee en la nota de prensa colgada en la cuenta en X del Consejo Gremial Nacional.
María Claudia Lacouture, exministra de Comercio Industria y Turismo, actualmente presidente de la Cámara Colombo – Americana de Comercio, se pronunció sobre la propuesta de Petro a través de la plataforma Aliadas, señalando que todas las iniciativas de índoles legislativas y reformatorias de la Constitución, deben tramitarse vía Congreso, pues, lo contrario sería minar con inseguridad jurídica la confianza inversionista internacional.
“La estabilidad institucional es un pilar fundamental para el adecuado funcionamiento del Estado y proponer la convocatoria de una Asamblea Constituyente genera un ambiente de mayor incertidumbre e inestabilidad. Definitivamente ese no es el camino para impulsar las reformas. […] El Congreso de la República es el espacio adecuado para proponer y tramitar reformas. Creemos firmemente en el consenso político como resultado del debate en el seno del congreso es el conducto regular para llevar a cabo estos procesos. Acudir a una constituyente, figura contemplada en la constitución, es ignorar las instituciones y limitar su legitimidad”, destacó la alianza de gremios en una carta difundida por Lacouture en su cuenta de X.
Congresista rechazan de plano propuesta de Constituyente
Desde el Congreso de la República también se han pronunciado, mayoritariamente, rechazando la propuesta, que entre otras cosas, consideran es un acto de venganza política por parte del presidente, como represalia por los muchos reveses que ha sufrido en el Legislativo y ante las Altas Cortes.
David Luna, senador por el Partido Cambio Radical, siguiendo lo dicho por Brigitte Baptiste, aseguró que esta es una medida desesperada para distraer a la opinión pública de lo que es verdaderamente relevante.
“Al Presidente se le salió el país de las manos y en lugar de concentrarse en solucionar los problemas de seguridad, anda pensando en una constituyente para reelegirse. Señor Presidente, el Cauca tiene miedo, está desprotegido, permítale actuar a la Fuerza Pública actuar y defender a los ciudadanos”, escribió Luna en su cuenta en X, citando un video donde milicianos de las Farc asesinan a una lideresa indígena en el Cauca.
Contrario a lo que han hecho muchas personalidades del mundo político y la opinión pública, Andrés Forero, representante a la Cámara por el Partido Centro Democrático se tomó en modo irónico la propuesta del presidente y sus posteriores aclaraciones respecto de sus reales intenciones.
“Que manda decir @petrogustavo que su constituyente no es para cambiar la constitución del 91 ni para reelegirse. El presidente cree que todo el país es tan crédulo como sus seguidores incondicionales”, posteó jocosamente Forero.
Otro de los que salió al paso a las declaraciones del mandatario, fue el senador huilense y vocero del Partido Cambio Radical, Carlos Julio González Villa, quien se decantó por la búsqueda de consensos y acuerdos a través del diálogo y debate, antes de tomar medidas drásticas como la que se comenta y que suponen arrancar de ceros en la estructuración del estado y su organización.
“Qué mejor constituyente, más práctica, menos difícil, menos compleja y polarizante que el actual Congreso en donde están presentes todos los partidos políticos, todas las vertientes, todos los pensamientos políticos, más pluralidad no se puede encontrar aquí. Busquemos los acuerdos que este país requiere. No transitemos los caminos de la incertidumbre, de la polarización y del enfrentamiento que podrían fracturar a la Nación”, apremió González Villa.
Finalmente, María Fernanda Cabal, líder de la oposición y precandidata presidencial, advirtió que la estrategia intimidatoria de Petro, utilizada para presionar a la Corte Suprema, no le funcionará en el Legislativo para convocar a una Asamblea Nacional Constituyente.
“Gustavo Petro se quitó la máscara, ya reveló que se quiere quedar en el poder y lo hacen y más ni menos que en una marcha pagada a los indígenas del CRIC, en el símbolo de la violencia, el desastre, la destrucción y el dolor de Cali. […] No nos vamos a dejar quitar el país, porque si él cree que sometió a la Corte para que le votaran unas, no va a someter al congreso y no va a someter al pueblo colombiano a sus delirios emocionales y mentales”, puntualizó la precandidata presidencial.
