Los hombres deberán pagar penas que oscilan entre los 10 y los 25 años de prisión por crímenes que cometieron en Norte de Santander, Casanare y Guaviare.
Cuatro exintegrantes de grupos paramilitares fueron condenados
por homicidios, desapariciones forzadas y desplazamiento en contra de la población civil en hechos diferentes en los departamentos de Norte de Santander, Casanare y Guaviare.
Además de prisión, los hombres tendrán que pagar importantes sumas de dinero por los crímenes que cometieron.
Crimen sistemático
Rafael Emilio Martínez Guevara, alias Panelo, fue condenado a 10 años y 4 meses de prisión, y al pago de 555.56 salarios mínimos mensuales legales vigentes por la desaparición forzada de Yamid Pundor Lobo.
Los hechos ocurrieron el 20 de diciembre de 2003 en Teorama (Norte de Santander). De acuerdo con el material probatorio, la desaparición de la víctima obedeció a una conducta sistemática y generalizada de las Autodefensas Unidas de Colombia en esa región del país.
Tortura y homicidio
Entre tanto, Héctor José Buitrago Rodríguez, alias El Patrón, recibió una pena de 12 años y 8 meses de prisión y el pago de 1.866.66 salarios mínimos mensuales legales vigentes por los delitos de desaparición forzada agravada, tortura agravada y homicidio que cometió contra el señor Capitolino Garzón Patiño, el 28 de enero de 2002 en Aguazul (Casanare).
La Fiscalía logró establecer que la víctima era vista como enemiga de la Autodefensas Campesinas del Casanare (ACC), que delinquían en ese departamento.
Desaparición forzada
Alirio Antonio López Rodríguez, alias Águila Siete, fue sentenciado a 20 años y 11 meses de prisión y al pago de 1797 salarios mínimos mensuales legales vigentes por la desaparición forzada de Ángel María Ortega López ocurrida el 16 de noviembre de 2003 en El Tarra (Norte de Santander).
El homicidio de la víctima se debió a una concertación de los cabecillas del bloque Catatumbo de las AUC, siguiendo órdenes directas de Carlos Castaño Gil y Salvatore Mancuso.
Homicidio, desaparición y desplazamiento
Finalmente, José Covey Romero Zarate, alias Covey, fue sentenciado a 25 años y 10 meses de prisión y, además, deberá pagar una multa 4.667 salarios mínimos legales mensuales vigentes.
Este sujeto fue condenado por los delitos de homicidio en persona protegida, desaparición forzada, y deportación, expulsión, traslado o desplazamiento forzado de población civil.
En este caso las víctimas fueron Carlos Humberto González Trujillo, Olinta Maestre Mendoza y Andrés María Cruz Murillo. Los dos primeros fueron asesinados, según del Bloque Centauros (Guaviare) de las AUC, por ser señalados como ayudantes de la guerrilla, mientras que Andrés María Cruz Murillo resultó desplazado cuando los integrantes paramilitares prendieron fuego a las viviendas de la vereda.