Juicio a Uribe, ¿instrumento de persecución? María Fernanda Cabal lo cree así

La líder de la oposición expresó su respaldo al expresidente, criticó el curso del proceso judicial y advirtió que este nunca debió haberse iniciado por estar “viciado” y “cargado de motivaciones políticas”.

La senadora del Centro Democrático y aspirante presidencial, María Fernanda Cabal, se pronunció este martes con contundencia frente al juicio que enfrenta el expresidente Álvaro Uribe Vélez, al que calificó como un proceso judicial “marcado por múltiples irregularidades” y con “graves deficiencias en las garantías procesales”. En una serie de mensajes publicados en su cuenta de X, la congresista reafirmó su respaldo al líder natural del uribismo y denunció una “persecución política” en su contra.

“Es profundamente conmovedor el desenlace del juicio contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez, un proceso marcado por múltiples irregularidades y graves deficiencias en las garantías procesales”, escribió Cabal. Añadió que, a lo largo del juicio, se han presentado “atropellos a su dignidad y actuaciones que desvirtúan el verdadero sentido de la justicia”.

El caso contra Uribe, que lleva varios años en los estrados judiciales y que gira en torno a presuntos delitos de soborno a testigos y fraude procesal, ha sido ampliamente polémico y ha generado divisiones en la opinión pública. Para sectores del uribismo y de la derecha política del país, se trata de una estrategia de sectores de izquierda para “destruir la honra” del expresidente y desacreditar su legado político. Por el contrario, sus opositores insisten en la necesidad de que el exmandatario rinda cuentas por las acusaciones que pesan sobre él.

María Fernanda Cabal, firme defensora del expresidente y crítica implacable del gobierno de Gustavo Petro, aprovechó el momento para recalcar la que considera una cruzada de persecución ideológica contra Uribe. “Espero, con convicción, que en las próximas semanas no prevalezca el interés de quienes buscan una condena por motivos políticos, sino que sea la justicia imparcial y transparente la que triunfe. Un proceso tan viciado nunca debió haber iniciado”, afirmó.

La congresista no solo criticó el desarrollo del proceso judicial, sino que también exaltó la actitud del expresidente durante el mismo: “Quiero exaltar la valentía del presidente Álvaro Uribe Vélez, referente moral de millones de colombianos. En medio de un proceso judicial cargado de motivaciones políticas, ha dado la cara con firmeza, transparencia y entereza”, expresó.

En su segundo mensaje, Cabal insistió en que el juicio contra Uribe ha estado mediado por intereses ideológicos y oscuros fines políticos, y que los testimonios presentados durante el proceso “han sido contundentes: demuestran su inocencia y confirman que fue víctima de un entramado perverso que buscaba destruir su honra”.

Este respaldo público de María Fernanda Cabal se suma a una serie de pronunciamientos de líderes y congresistas del Centro Democrático, quienes han cerrado filas en torno al expresidente en lo que consideran una de las más injustas batallas judiciales contra una figura que, según ellos, “salvó al país del colapso” durante su mandato entre 2002 y 2010.

En sus trinos, Cabal también elevó a Uribe como una figura de ejemplo para el país: “Hoy, como ayer, sigue siendo un ejemplo de lucha por la verdad y la libertad en Colombia”, remató.

Este respaldo se da en medio de un contexto político complejo, donde la oposición al gobierno Petro ha denunciado un uso selectivo de la justicia, señalando que mientras a líderes de izquierda y exguerrilleros se les otorgan beneficios jurídicos, a figuras de la derecha se les exige con severidad.

Cabal, una de las precandidatas presidenciales con mayor visibilidad dentro del uribismo, ha convertido la defensa de la justicia imparcial, la seguridad democrática y la libertad económica en ejes centrales de su discurso.

Mientras tanto, el juicio contra Uribe sigue su curso y se espera que en las próximas semanas haya definiciones cruciales por parte del tribunal. El país político está atento al desenlace de un proceso que no solo involucra al hombre más influyente de la derecha colombiana de las últimas décadas, sino que podría sentar precedentes en la relación entre justicia y política en Colombia.