Juan David Pérez y Carlos Mario Zuluaga se disputan la presidencia de la Dimayor

En una jornada crucial para el fútbol profesional colombiano, la elección del nuevo presidente se reduce a un duelo entre los dos candidatos más populares y mejor ‘apadrinados’. Quien asuma el cargo, deberá hacerle frente a la violencia en los estadios, la dinamización del fútbol femenino y tecnología para facilitar la identificación de los asistentes.

Hoy pase lo que pase, Ramón Jesurún dejará de ser el presidente encargado de la División Mayor del Fútbol Colombiano, pues, en horas de la tarde se llevará a cabo la elección de quien será su reemplazo en tan importante cargo.

Poco antes de que ruede la pelota en el Estadio Metropolitano de Barranquilla en el marco de la fecha de Eliminatorias al Mundial que enfrenta a Colombia contra su similar de Paraguay, los 36 presidentes de los clubes afiliados a la Dimayor se reunirán para elegir al nuevo presidente.

Aunque a la contienda se presentaron inicialmente 36 candidatos, con el pasar de los días y la ferocidad de la ‘campaña’, solo tres candidatos continúan en contienda, pero, solo dos: Juan David Pérez y Carlos Mario Zuluaga tienen opciones reales.

El prestigioso periodista deportivo, Carlos Antonio Vélez, aseguró que la lista se había depurado al punto de dar por sentado el triunfo de Zuluaga, gracias a la dimisión de Luis Eduardo Montejo, Ramiro Ruiz, Héctor Matheus y Luz Angela Castro, la única mujer que había sobrevivido hasta la etapa final del proceso.

«Todo está listo para la elección de presidente de la Dimayor. En esta feroz campaña se presentaron hasta cinco candidatos, pero tres se quedaron en el camino y al final quedaron Zuluaga y Pérez», comentó Vélez en un programa deportivo.

Así las cosas, se espera que, pasado el mediodía, se anuncie el nombre del nuevo presidente, quien tendrá la responsabilidad de liderar los destinos del balompié nacional.

Analistas deportivos coinciden en que el nuevo presidente deberá abordar temas urgentes como la violencia en los estadios, la transparencia en los procesos administrativos y la implementación de tecnologías que mejoren tanto la experiencia del aficionado como la calidad del espectáculo deportivo.