El presidente de la Jurisdicción Especial para la Paz, Alejandro Ramelli, expuso en Nueva York los logros y retos de la justicia transicional en Colombia. El organismo multilateral reiteró su respaldo a la labor del tribunal y el cumplimiento de los acuerdos de paz.
En un momento clave para la justicia transicional en Colombia, el presidente de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), Alejandro Ramelli, encabezó un encuentro en la residencia de Colombia en Nueva York con representantes de los 15 países que integran el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU), incluidos los cinco miembros permanentes, así como con el representante especial del Secretario General, Carlos Ruiz Massieu.
Durante el desayuno de trabajo, Ramelli presentó los avances logrados por la JEP en siete años de funcionamiento, destacando el papel de la jurisdicción en el esclarecimiento de la verdad, la garantía de los derechos de las víctimas y la próxima emisión de las primeras sentencias y sanciones contra máximos responsables del conflicto armado.
El presidente de la JEP también resaltó la importancia del respaldo internacional y la calidad del diálogo sostenido en Nueva York, habida cuenta de las exigencias propias de este tipo de procesos.
“Tuvimos un diálogo muy franco y directo con cada uno de los Estados miembros permanentes. Al término del mismo, el Consejo de Seguridad y sus integrantes reafirmaron el apoyo al proceso de paz, a la jurisdicción y destacaron los avances que hemos tenido a lo largo de estos años”, subrayó Ramelli, agradeciendo el respaldo de la ONU al proceso de justicia transicional colombiano.
Durante el encuentro, Ramelli también expuso los desafíos pendientes en la jurisdicción, entre estos, la necesidad de garantizar la seguridad de los comparecientes, el acceso a información crucial y la reparación efectiva a las víctimas, muchas de ellas pertenecientes a regiones rurales y sectores productivos especialmente afectados por la violencia.
Finalmente, los miembros del Consejo de Seguridad subrayaron la importancia de mantener el compromiso con la justicia y la reconciliación, factores esenciales para la recuperación de la confianza en el campo y el desarrollo sostenible de las zonas rurales del país.



