Por: BERNARDO HENAO JARAMILLO
El mundo está conmocionado por la sorpresiva incursión terrorista en territorio israelí, realizada el pasado 7 de octubre por el grupo islamista Hamás, organización yihadista que desde 2007 tiene el poder en la Franja de Gaza y es rival político de la Autoridad Nacional Palestina.
Ataque increíblemente sanguinario, sólo comparable, quizás, al del 11 de septiembre de 2001. Y puede considerarse aún peor ya que se cometieron crímenes como secuestros, violaciones, profanaciones y degollamiento de bebés, entre otros.
Sin entrar en detalles recordemos que el número de muertos es hasta el momento de 1300 y el de heridos le supera. Un balance preliminar confirmó un gran número de víctimas extranjeras ya que se trató de una ofensiva indiscriminada. Nacionales de más de 25 países perdieron la vida o están desaparecidos o secuestrados.
Semejante ferocidad recibió la condena de la inmensa mayoría de gobiernos, pero desafortunadamente hubo algunas excepciones. Una de ellas, que deploramos, la de Gustavo, quien olvidó ser el presidente de los colombianos para expresar su personal posición de conformidad con el terrorismo, sin siquiera reparar que en ese acto perdieron la vida los ciudadanos colombianos Ivonne Rubio y Antonio Macías, quienes dejan dos niños pequeños. Paz en sus tumbas.
La Cancillería emitió un primer comunicado condenando el ataque, el que intempestivamente desapareció, para enseguida en su cuenta virtual X expresar: «La Cancillería lamenta informar que se ha confirmado la muerte de Ivonne Rubio, ciudadana, colombo – israelí desaparecida junto con su novio Antonio Macías en medio de los gravísimos sucesos ocurridos en un desierto al sur de Israel el pasado sábado.»
Deplorable mensaje. Ni siquiera extendió condolencias ni se solidarizó con las familias. Pero ¿qué puede esperarse de un amigo de los terroristas de la Farc como lo es el señor Álvaro Leyva?
La increíble postura de Petro fue recogida por la página de Hamas, donde él tuvo la ilustre compañía del dictador de Corea del Norte, Kim Jong-un, y del presidente de Irán, Ebrahim Raisi. A los tres Hamas les manifestó su agradecimiento por su apoyo.
Surge entonces una pregunta : ¿por qué y para qué Petro se comporta de esta manera exponiéndose y exponiendo al país, que en mala hora lo eligió presidente, al rechazo de la comunidad internacional?
La respuesta es simple y ampliamente conocida. Mas, es importante recordarlo para que todos lo tengan claro: porque Petro es un terrorista. Lo es desde sus días en el M-19 y lo sigue siendo, porque no ha sido amnistiado ni indultado. De ahí viene su actitud activista y militante. Y no se trata de una postura cobarde. Él no suele condenar a nadie que le simpatice. Así de sencilla es la explicación.
La segunda parte de la pregunta, para qué, tiene una respuesta más compleja. En realidad, no sabemos ni logramos descubrir qué se propone exactamente, sin embargo como todo en él siempre tiene que ver con su soberbia y arrogancia y ese loco deseo de pretender ser un líder mundial, inferimos que escogió ese camino para destacarse en lo negativo. No hace mucho, en Berlín, se dolió de que hubiese caído el infame muro que tanto dolor causó entre los alemanes.
Se ha dicho, por parte de especialistas en el tema, que el presidente elegido con graves cuestionamientos por la violación de los topes de la campaña, podría ser un sociópata dada su total falta de empatía y compasión. También, que podría ser un mitómano porque frecuentemente desconoce la verdad y tergiversa la historia con total tranquilidad. Ni siquiera se sonroja cuando lo hace.
En esa línea, entre otras, señaló a Israel de tener un campo de concentración en Gaza. Así lo dijo cuando discutió con el embajador de Israel y le manifestó que él conoció Auschwitz y que ahora lo veía calcado en Gaza. Tamaño dislate llevó al señor embajador a invitarlo a conocer el Museo del Holocausto.
Sus posteos desde su cuenta de X se han vuelto muy agresivos y una primera consecuencia de sus ataques y de su odio ha sido la vandalización de la embajada de Israel en Bogotá. Petro quiere mostrarse como un sabio intelectual, cosa que está lejos de ser. En sus equivocadas manifestaciones ignora la milenaria historia del conflicto árabe – israelí con sus innumerables aristas. También ignora el temor de los israelíes, quienes saben que sus enemigos quieren borrarlos de la faz de la tierra.
Israel fue creado y reconocido como Estado por varias naciones en 1948. Dio entonces comienzo la guerra árabe – israelí. Israel siempre ha defendido su minúsculo territorio, al que considera muy valioso.
Son tan graves e imprudentes las expresiones de Petro que estigmatizan a los colombianos. La embajadora americana contra los asuntos antisemitas, Debora Lipstadt, le ha solicitado enérgicamente retractarse de sus posturas y afirmaciones y que «condene el ataque de Hamas contra ese país del medio oriente” (Israel).
La comunidad judía de Colombia se reunió con Petro durante su campaña presidencial, en evento propiciado por Jean Claude Bessudo. Le escucharon y si le brindaron apoyo ahora deben estar preguntándose qué fue lo que hicieron ya que, en un momento como este, de tristeza infinita y dolor, él no se ha solidarizado con ellos ni ha condenado el terrible crimen genocida. Bien dice la sabiduría popular “Gracia que pedí, vela que encendí, gracia que logré, vela que apagué.”
Pildorita: Absurdo el fallo proferido por el Tribunal Superior de Bogotá en el que incluyó por primera vez el concepto de multi-especie en una decisión en la que se reconoció a una mascota (perrita) como miembro de la familia.