El regreso de Irene Vélez al Gobierno sigue generando debate y controversia en un momento clave para la política ambiental y económica del país.
Este 21 de marzo, la Presidencia de la República publicó en su página web la hoja de vida de Irene Vélez, exministra de Minas y Energía, quien asumirá la dirección de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA).
Su nombramiento llega tras la renuncia de Rodrigo Negrete, quien dejó el cargo el pasado 17 de marzo después de haberlo ocupado desde septiembre de 2022.
Vélez es filósofa graduada de la Universidad Nacional de Colombia, con maestría en estudios culturales y doctorado en geografía política y humana.
Antes de ingresar al Gobierno, se desempeñó como docente en varias universidades del país, entre ellas la Universidad del Valle, la Universidad Central y la Universidad Nacional.
En agosto de 2022, con el inicio del Gobierno de Gustavo Petro, fue nombrada ministra de Minas y Energía, cargo en el que permaneció hasta agosto de 2023.
Durante su gestión, enfrentó múltiples cuestionamientos, especialmente por su política de transición energética, que generó críticas debido a la falta de claridad en los planes para garantizar el abastecimiento de gas y petróleo en el país.
Su salida del ministerio estuvo marcada por varias controversias, entre ellas una investigación abierta por la Procuraduría por el presunto uso indebido de su cargo para influir en un agente de Migración Colombia, así como los señalamientos sobre un contrato que habría recibido su esposo, Sjoerd Van Groothest, por parte de la Dirección de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito.
Tras su salida del Ministerio, en junio de 2024 fue designada como cónsul general de Colombia en Londres, donde permaneció hasta marzo de 2025, cuando renunció para regresar al país.
Reacciones
Su nombramiento en la ANLA ha generado fuertes reacciones desde distintos sectores políticos y económicos.
Algunos representantes, como el concejal Daniel Briceño y el representante a la Cámara Juan Espinal, han criticado su llegada, argumentando que afectará el desarrollo económico y los proyectos productivos del país.
Briceño aseguró que su designación es “una pésima noticia para el país, para el desarrollo económico, para los proyectos productivos y en general para la economía”, mientras que Espinal afirmó que “este Gobierno es enemigo del desarrollo económico. Que viva el decrecimiento económico”.