La ministra de Agricultura, Jehnifer Mojica, criticó fuertemente a José Félix Lafaurie y dijo que está generando una matriz de opinión que prácticamente amenaza con más violencia a quienes reclamen que se haga reforma agraria. Lo consideró equivocadamente a su misma altura al indicar que siempre genera cortinas de humo sobre el tema de la modernización de la agricultura colombiana.
“Me preocupa que se esté instalando en la opinión, como lo viene haciendo el dr. [José Félix] Lafaurie o la exministra, Cecilia López, una matriz de opinión en la que se dice que, si la gente reclama reforma agraria, puede sufrir consecuencias en su vida o seguir sufriendo violencias”.
Así expresó esta fuerte crítica dejando ante la opinión pública una narrativa de gran calibre de falsedad, la ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica Flórez, en entrevista a Caracol Radio precisamente al referirse al polémico borrador de decreto que se encuentra en etapa de comentarios el cual convoca a la movilización al campesinado colombiano a lo largo y ancho del territorio colombiano.
Todo el tiempo se expresó en contra de estos formadores de opinión y recalcó que el nuevo proyecto de decreto sobre la movilización de campesinos no contempla en ningún lado, las invasiones ni la expropiación de tierras.
Jhenifer Mojica, criticó fuertemente al presidente ejecutivo de Fedegán y negociador del gobierno en el proceso de paz con el ELN y lo que expuso no tiene ni pies ni cabeza pues, el dirigente Lafaurie representa precisamente a un sector de la economía nacional que es la ganadería bovina, cuyos productores han sido objetivo militar de parte de los grupos armados al margen de la ley durante toda su existencia y, asimismo, uno de los más afectados por el fuego cruzado y la violencia del conflicto armado en Colombia.
Lafaurie Rivera se ha caracterizado por ser un agente de cambio y evolución ante dicha problemática y es un convencido de que el país necesita una reforma agraria integral, de hecho, firmó con el presidente Gustavo Petro, un acuerdo de tierras para ser mediador en la recolección de la tierra que permitirá al gobierno cumplir el Acuerdo 1 de La Habana y proporcionar 3 millones de hectáreas de tierras a la exguerrilla de las Farc.
Mientras la Federación Colombiana de Ganaderos y sus agremiados han estado colaborando con el gobierno Petro en la oferta de tierras, el gobierno ha elaborado proyectos de decreto que afectan la propiedad privada y podrían desencadenar episodios de violencia como los que se vivieron en Los Pozos (Caquetá) y tienen que padecer con frecuencia ganaderos y empresarios en Cauca y Valle del Cauca con la permanente invasión e incendio de fincas y bosques.
Aun así, pidió respeto
A pesar de hacer señalamientos irresponsables, la ministra lanzó una fuerte crítica con ñapa y todo pues prácticamente regañó a Gustavo Gómez y a la mesa de trabajo de Caracol Radio 6 AM Hoy por Hoy. “Les pido respeto y los invitó a que seamos muy sensatos y respetuosos con la manera como analizamos las cosas”, les dijo. Como dice el dicho: tras de cotuda, con paperas.
Agregó “que aquí nadie está llamando a nada ilegal ni criminal, aquí solo estamos generando espacios de participación y quisiera que pudiéramos generar un dialogo sobre esto”, expuso.
Además, indicó que “estamos en un gobierno que desde la campaña propuso hacer reforma agraria, garantizar acceso a tierras, garantizar la propiedad de la tierra y la formalización”.
Fue enfática en afirmar que no promueve nada distinto a generar capítulos territoriales o regionales para que todas las instancias sociales de campesinos tengan la oportunidad de participar en los respetivos diálogos y promuevan sus necesidades ante la transformación de la agricultura colombiana de un esquema feudal a productivo y eficaz, y en la implementación del sistema de reforma agraria.
En entrevista con Caracol radio se refirió a este proyecto de Decreto y expuso que realmente el mejor mecanismo para poder lograr una implementación de políticas públicas tan sensibles como las que tienen varias regiones del país, es poder generar canales de diálogo que puedan atender en vivo y en directo y en forma inmediata, todas las demandas y reclamaciones sociales.
