El boletín de prensa del grupo terrorista solicita además, que la vigilancia y control de las elecciones regionales la hagan las guardias campesinas y cimarronas con el acompañamiento de organismos internacionales que monitorean el cese al fuego.
Las elecciones regionales a realizarse el próximo 29 de octubre son el evento público más importante de lo que resta del año. Por eso, desde todas las instituciones del Estado se propende por su normal desarrollo, en algunas zonas se cumple, en otras, es muy difícil garantizarlo.
Uno de esos factores que impide el normal desarrollo de las elecciones regionales, es sin dudas el dominio militar, político y territorial que ejercen los grupos armados ilegales en algunos departamentos y municipios.
Recientemente, la opinión pública conoció un boletín de prensa donde las disidencias de las Farc, grupo terrorista que acaba de firmar un cese al fuego con el Gobierno Nacional, impone las medidas que consideran oportunas y necesarias para la jornada electoral del domingo 29 de octubre. Éstas tendrían como objetivo “una región que es de mutuo interés como lo es la zona comprendida entre el municipio del Tambo, Argelia y López de Micay”.
A juicio de la organización al margen de la ley, es inconveniente la presencia de la Fuerza Pública en los territorios que dominan, pues, existen ya mecanismos de vigilancia reconocidos que podrían cumplir a cabalidad con esa función constitucional.
Lo pertinente, según ellos, sería que “las guardias campesinas y cimarronas, en coordinación con las instituciones hagan el control y presencia en los puntos de votación. Los puntos de votación de: Nayita, Betania, San Juan de Micay y Huisitó por estar en zonas de Consejo Comunitario y tener títulos colectivos estarán a cargo de las Guardias Cimarronas y Campesinas en coordinación con las instituciones”.
Este ejercicio, proponen cuente con el acompañamiento y verificación de las entidades internacionales que cumplen esa misma función, pero con el cese al fuego bilateral. En ese orden de ideas, participarían “la misión de Verificación de la ONU y MAPP-OEA, con comunicación permanente con las Fuerzas Militares y las FARC-EP con el objetivo que ayuden a prevenir cualquier incidente que pueda poner en riesgo a las partes”.
Advierten que a pesar de que estarán presentes en las zonas antes referenciadas, se concentrarán básicamente en un corregimiento, además, se comprometen a no ejecutar ningún tipo de acción militar contra la Fuerza Pública.
“Cuando veamos necesario transitar en la cabecera del plateado, lo haremos de civil y sin armas. Se retirarán todas las unidades del Frente Carlos Patiño del casco urbano del corregimiento del plateado, mientras están las Fuerzas Militares en cumplimiento de las tareas del plan democracia”, se lee en el comunicado del grupo armado ilegal.
Finalmente, solicitan a las Fuerzas Militares abstenerse de llevar a cabo acciones tendientes a la localización de armas y material de guerra a personas y residencias, igualmente, abandonar la zona una vez llevado a cabo el proceso electoral. “A más tardar el día lunes 30 de Octubre del 2023, los militares que estarían en el casco urbano deberían iniciar el repliegue de sus unidades. No realizar ni hostigamientos, ni acciones ofensivas en el marco del decreto del cese al fuego. Realizar acciones exclusivamente en el marco del plan democracia”, puntualizan las disidencias de las Farc en su boletín de prensa.
