Durante el evento «Tierras para la reconciliación», cientos de labriegos protestaron mientras el presidente Gustavo Petro resaltaba la entrega de 8.430 hectáreas.
Campesinos de Buenavista, en Córdoba, denunciaron que el gobierno de Gustavo Petro entregó predios a personas que no hacen parte de esa comunidad y, mucho menos, han sido víctimas del conflicto armado.
Mientras el jefe de Estado, acompañado de Lilia Solano, directora de la Unidad de Víctimas; Felipe Harman, director de la Agencia Nacional de Tierras (ANT), y el excomandante paramilitar Salvatore Mancuso, destacaba la entrega de 8.430 hectáreas como parte de sus compromisos de reforma agraria, a las afueras del coliseo Happy Lora de Montería los labriegos protestaban y exigían respuestas.
De acuerdo con información publicada por El Colombiano, uno de los terrenos en cuestión es la finca La Argentina, que perteneció a Carlos Mario Jiménez, alias Macaco. Aunque el exjefe paramilitar había entregado el predio antes de someterse a los acuerdos de Justicia y Paz, este se había convertido en un bastión explotado por políticos locales. Una inspección realizada el 29 de septiembre reveló que el concejal David Jorge Márquez Chegne, del partido de la U, estaba a cargo del lugar sin ningún contrato formal y sin pagar al Estado.
La situación se tornó tensa el 1 de octubre, cuando los campesinos se congregaron en La Argentina para investigar la presencia de camionetas oficiales. Acompañados por líderes sociales y defensores de derechos humanos, los labriegos solicitaron un diálogo con los funcionarios presentes, pero la situación se complicó cuando llegó la Fuerza Pública para dispersar a los manifestantes con gases lacrimógenos y bombas aturdidoras.
A pesar de la situación previa, a las 7:56 p.m. de ese mismo día, el presidente Petro compartió un video en sus redes sociales mostrando la entrada de un grupo de personas a La Argentina, afirmando que su gobierno entregaba estas tierras al campesinado. Sin embargo, los campesinos insistieron en que quienes entraron eran forasteros que habían llegado en la misma caravana de camionetas.
Gobierno los revictimizó
Según Alex Alberto Morales, representante de los labriegos, la comunidad se siente victimizada una vez más. “Ya han sido atacados por un grupo armado y por políticos de la región; ahora también por el mismo gobierno que debería defenderlos”, señaló.
Desde la Agencia Nacional de Tierras, se defendió la entrega afirmando que los que protestaban no eran campesinos locales, mientras que otras fuentes indicaron que hubo esfuerzos para desalojar al político que había tomado control de La Argentina y que muchos campesinos estaban satisfechos con el proceso.
Petro los ignoró
Durante la visita del presidente Petro a Montería, los campesinos intentaron acercarse a él para exponer su situación, pero no pudieron dialogar con ningún funcionario. El presidente había afirmado que “la tierra tiene una función social” y debe ser utilizada para producir alimentos, un principio que los campesinos consideran no se está cumpliendo en su caso.
La finca La Argentina, según los manifestantes, permanece desocupada, lo que aumenta su frustración y temor ante la posibilidad de conflictos mayores en el futuro. Morales concluyó que “los campesinos siguen indignados, pues tienen la ilusión de acceder a tierras en sus lugares de origen, pero parece que personas foráneas están quedándose con ellas”.