Indepaz reveló que van 37 líderes sociales asesinados en 2023, HRW sostiene que son 33

Nariño se consolida como la región donde más asesinatos a líderes sociales se han registrado en lo corrido del 2023. Aunque difieren en las cifras, las dos instituciones revelan una cruda realidad: al gobierno “potencia mundial de la vida” le quedó grande la protección de los líderes sociales y defensores de derechos humanos.

Los líderes sociales y defensores de derechos humanos en el país siguen siendo víctimas de asesinatos en diversos departamentos de país como Valle del Cauca, Nariño, Cauca, Norte de Santander, Arauca, Sucre, entre otros. 

A 37 llegó la cifra de asesinatos en los primeros tres meses del año. Así lo denunció la ONG Indepaz, que, en su cuenta oficial de Twitter, hizo un homenaje a cada una de las víctimas, que son reconocidas por su trabajo comunitario e indígena, buscando el bienestar de sus comunidades; estos hechos han generado el repudio de los colombianos.

Aunque cada uno de ellos, representa una cifra, estas parecen no ser prioridad en la agenda de gobierno, que, hasta el momento, no ha liderado estrategias concretas para proteger a quienes son los voceros de sus comunidades.

Los hechos

No se terminaba de celebrar le llegada del 2023 y ya iniciaban los asesinaros de líderes sociales en el país. Aquí un esbozo de los hechos de sangre que enlutan a 37 familias colombianas.

Los primeros hechos se registraron el 2 de enero; el primero en Tumaco – Nariño-, José Taicus Pascal, líder juvenil indígena del pueblo Awá se encontraba en una reunión familiar cuando fue atacado. Y el segundo, en Santander de Quilichao en el Cauca, Mariela Reyes Montenegro, lideresa sindical, perdió la vida mientras visitaba unos empresarios del barrio Morales.

El 7 de enero, se registró un nuevo caso, se trataba de Cristian Salinas, un líder social y comunitario, amante del barrismo social, fue asesinado en el corregimiento de Costa Rica en Ginebra, Valle del Cauca.

El quinto caso, tuvo lugar en Morroa en el departamento de Sucre, Genivero Méndez Buelvas, reconocido líder, compositor y fundador del Festival Musical Voces de la Luna, fue asesinado por sicarios.

El 21 de enero, hombres desconocidos llegaron a la vivienda de Samuel Sabi Dorado, líder y actual secretario de la Junta de Acción Comunal de la vereda Reina Baja, en La Montañita – Caquetá; lo obligaron a salir y lo asesinaron.

José Isaías Yandi, líder comunitario y presidente de la Junta de Acción Comunal del Alto Palmar en Páez – Cauca, fue asesinado por un grupo armado que lo sacó de su vivienda y lo llevo a una zona cercana para matarlo. El hecho sucedió el 22 de enero.

Arley Jaramillo Monsalve, se convirtió en el séptimo líder comunitario asesinado. Hombres armados llegaron a su vivienda en Yarumal en Antioquia y acabaron con su vida, el 24 de enero.

El 28 de enero, se registró otro hecho de sangre en Tumaco en Nariño, Berna Nastacuas Pai, líder y miembro de la Guardia Indígena, fue víctima de una mina antipersonal cuando se dirigía a su casa.

El municipio de Mogotes en Santander fue el epicentro del asesinato de Gerardo Vázquez, líder y precandidato a la alcaldía, dos sicarios lo interceptaron en el camino a su casa y acabaron con su vida el 30 de enero.

El 31 de enero, pierde la vida Edilsan Andrade, en Rosas Cauca, la lideresa era candidata al concejo municipal; se desconocen las circunstancias en que fue asesinada. Enero cerró con 11 hechos de sangre.

Asesinatos de líderes sociales en febrero

Las masacres siguieron, en el mes de febrero se reportaron nueve asesinatos. El primero de febrero perdió la vida Rubiel Antonio Zapata, líder de la Colombia Humana, fue encontrado por su hermano degollado y con múltiples heridas en el cuerpo.

El 4 de febrero se registraron dos hechos; Jorge Luis Jaraba Plata, líder e integrantes de la Asociación campesina para el desarrollo del Alto Sinú. Fue torturado y asesinado con arma de fuego, en Tierralta en Córdoba; mientras que José Antonio Santiago, presidente de la Junta de Acción Comunal de Socuavo en Norte de Santander, fue interceptado por sujetos armados que lo asesinaron a 5 minutos de vereda Tibú.

El departamento de Nariño fue nuevamente epicentro de estos hechos. Marcos López Enríquez, líder indígena fue asesinado por hombres armados cuando se desplazaba al municipio de Mallama.

Jorge Alejandro Chica Correa fue asesinado en Carepa en Antioquia, el 18 de febrero. El líder y defensor de los derechos laborales fue atacado con arma blanca.

El 19 de febrero, fue asesinado Milton Rocha Peña, aunque ya había denunciado amenazas contra su vida y tenía acompañamiento de la UNP, fue en vano; se encontraba en casa de un líder político y periodista en el momento del hecho en San Sebastián en Magdalena.

El asesinato No. 18 se presentó en Tamé en Arauca, Abelardo Duarte, líder de la vereda El Rosario fue secuestrado el 11 de febrero y el 27 de febrero, fue encontrado su cuerpo.

La lista continúa: Shaina Vannesa Pretel, lideresa activista y defensora de los derechos de la comunidad LGTBIQA en el Cali en el Valle del Cauca, fue asesinada el 26 de febrero por hombres armados quienes le dispararon en varias oportunidades. Ese mismo día, pero en San Pablo en Bolívar, fue asesinada Rosa Elena Celix, lideresa e integrante de la Asociación de Víctimas de la vereda Los Guayacanes. Recibió varios impactos de bala en un establecimiento público.

Las víctimas de marzo

En el mes de marzo, específicamente el tres, se registró un nuevo hecho en Tumaco en Nariño; Marlon Hernando García, líder y miembro de la guardia indígena, fufe asesinado en su vivienda.

Andrés Felipe Herrera, se convirtió en la victima No.25, el líder y militante del partido Comunes, fue asesinados por sicarios en el barrio María Luisa en el municipio de Buga en el Valle del Cauca, el 9 de marzo.

El 15 de marzo, Néstor Yesid Martínez, defensor comunitario de Riohacha fue asesinado mientras se desplazaba en su motocicleta por la vía principal.  Ese mismo día, también perdió la vida Wilson Bomba en Caldono en el Cauca; el líder y actual concejal fue asesinado por hombres armados cuando atacaron una comisión de la Guardia Indígena.

Al día siguiente, el líder comunitario Miguel Ángel Arrieta perdió la vida por los impactos de arma de fuego que recibió mientras se encontraba en un local de su propiedad en Soledad en el atlántico.

En Puerto Tejada en Cauca, se originó el asesinato del líder y presidente del Consejo Comunitario Campesino Paleque Monte Oscuro, Weimar Possu Díaz. Su cuerpo fue encontrado en una zanja el 19 de marzo.

Albert Camilo Mendoza, se convirtió en la víctima 31 en el país. El líder social y autoridad indígena fue asesinado en una finca ubicada en el corregimiento de Sabana Crespo en Valledupar, el 21 de marzo. En esa misma fecha perdió la vida Diego Jair Orbes en Puerto Caicedo en Putumayo, comunero Nasa y se desempeñaba como fiscal de la Junta de Acción Comunal de Jerusalén.

Maripí en Boyacá rechazó el asesinato de Gonzalo de Jesús Parra, líder y presidente de la Asociación de Mineros Artesanales, perdió la vida el 25 de marzo.

Nuevamente Tumaco en Nariño, fue el epicentro de dos hechos de sangre que cobraron la vida de Mariela Marínez, líder y presidenta de la Junta de Acción Comunal del barrio Villa del Prado; hombres armados llegaron a su casa y la atacaron. Lo mismo, le sucedió a Linder Stiven Sepúlveda, líder juvenil y gestor cultural que fue atacado por sicarios.

Otro asesinato se presentó en Quibdó (Chocó). José Eduardo Cárdenas Mosquera, líder y presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Sub-Estación perdió la vida, se desconocen los detalles.

Un caso similar se registró en Abejorral en Antioquia, donde fue asesinado el líder Jhon Jairo Valencia, el pasado 30 de marzo.

El último asesinato de un líder social registrado por Indepaz fue el de Lenis Yaneth Salazar Vera el pasado 2 de abril. Era afiliada a la Junta de Acción Comunal del corregimiento de San Pablo donde también participó en el Comité de Movilidad y en diferentes asociaciones de mujeres.

Las cifras de HRW

Por su parte, Juan Pappier, subdirector en funciones de Human Right Watch Americas, publicó en su cuenta de Twitter:

En los primeros tres meses de 2023, hemos documentado 33 asesinatos de defensores de derechos humanos y líderes sociales en Colombia.

El ejecutivo de HRW Americas indicó que han registrado 12 casos de asesinatos de líderes sociales y defensores de derechos humanos en Colombia en enero, 8 en febrero y 13 en marzo.

Aunque difieren en las cifras, las dos instituciones revelan una cruda realidad: al gobierno de Gustavo Petro, que se autodenomina “potencia mundial de la vida”, le quedó grande la protección de los líderes sociales y defensores de derechos humanos.