En la zona donde ocurrieron los hechos tienen presencia varias estructuras criminales, las cuales estarían librando una guerra por el control del territorio. La Defensoría del Pueblo ha alertado en múltiples ocasiones los riesgos para la población civil que allí habita.
El pasado 25 de diciembre el Instituto de estudios para el desarrollo y la paz (Indepaz), reportaba que en el año 2023 se presentaron en el país 94 masacres con un saldo aproximado de 300 víctimas, cifras que ponen en duda las acciones del Gobierno Nacional, autodenominado: ‘Potencia mundial de la vida’.
Tan solo 15 días después de este reporte bastante negativo, la prestigiosa organización no gubernamental informa la ocurrencia de la primera masacre del 2024 en el municipio de La Hormiga, Putumayo.
De acuerdo con las versiones preliminares, en los hechos que tuvieron lugar el pasado 8 de enero, tres personas fueron ultimadas a tiros mientras departían al interior de un establecimiento comercial en el barrio El Edén de la citada municipalidad.
Debido al convulso contexto de la región, es muy poca la información que se tiene respecto de las víctimas, las autoridades que realizaron los actos urgentes solamente pudieron establecer que uno de los hombres asesinados respondía en vida al nombre de Deimer Rosario Cuadrado.
La situación de orden público en el departamento del Putumayo se ha venido deteriorando con el pasar del tiempo, como lo demuestran las múltiples alertas tempranas emitidas por la Defensoría del Pueblo, donde ha puesto de manifiesto “que existe un contexto de disputa entre actores armados que ha exacerbado los riesgos de vulneraciones a los derechos de la población en las zonas rurales y urbanas del departamento del Putumayo”.
Desde Indepaz informaron que en la zona operan al mismo tiempo varias estructuras criminales: Frente Carolina Ramírez del Estado Mayor Central, Comandos Bolivarianos de la Frontera-Segunda Marquetalia y bandas de carácter local, las cuales estarían librando una guerra por el control territorial y las rentas producto de actividades ilegales como el narcotráfico, el secuestro y la extorsión.