Este es un año retador. Hay muchos factores externos y macroeconómicos que son un desafío en sí mismos: la inflación, el alza de todos los precios de los productos y servicios, incremento de la tasa de interés y desaceleración de la economía.
Después de importantes eventos económicos nacionales e internacionales como la sanción de la más reciente reforma tributaria, el anuncio del aumento de 16% del salario mínimo y, los efectos de las tribulaciones de 2022: tensiones políticas entre Rusia y Ucrania, anuncios de posibles recesiones de potencias mundiales como Estados Unidos, entre otras, las empresas se preparan para iniciar un año retador.
Rodrigo Cifuentes París, head de Corporate Finance de BDO en Colombia, menciona los puntos financieros que las empresas podrían tener en cuenta y algunas recomendaciones para que ajusten sus cuentas.
¿Cuáles serán los retos financieros más importantes que tendrán que asumir las empresas tras la llegada de 2023?
Son varios retos porque tenemos muchos factores externos y macroeconómicos que son un desafío en sí mismo: la inflación, el alza de todos los precios de los productos y servicios (especialmente los requeridos para producir o para importar). Normalmente, cuando estos fenómenos se presentan, la forma de cubrir la inflación es subiendo las tasas de interés, encareciendo el endeudamiento.
La desaceleración es otro punto para tener en cuenta. Eso puede impactar el crecimiento de las empresas, que no va a ser el esperado porque tienen que gestionar la subida de precios y de los salarios, controlar que el flujo de caja no se vaya a perjudicar, y el factor de que -como la economía no va a estar tan activa- puede que no se alcancen los crecimientos presupuestados.
¿Qué recomendaciones les daría a las empresas para que administren mejor sus finanzas en esta temporada de comienzo de año?
– Controlar los gastos y costos: no realizar compras que no sean prioridad para las empresas, por eso se sugiere priorizar y reducir consumos innecesarios.
– Proyección de flujo de caja: tener cuidado con la liquidez con el fin de evitar prestamos innecesarios y así poder cumplir con las obligaciones de inicio de año.
– Control del endeudamiento: con una debida estrategia y buen manejo del flujo de caja se pueden evitar pagos excesivos de intereses.
¿Cuál será el impacto para las organizaciones con el presente incremento salarial que empezará a regir desde este mes?
Será un impacto bastante significativo, sobre todo para las empresas que tienen la mayoría de su personal contratado con el salario mínimo, porque una subida de 16 % implica que la misma compañía debe generar una rentabilidad muy alta, no solo por este factor, sino porque también va atado a los salarios integrales y a los servicios. Este es un incremento que normalmente no se ve y que sí va a impactar en el margen de rentabilidad, generando riesgo de aumentar la informalidad.
Ante un panorama en el que todavía no hay certezas, las empresas pueden estar más seguras de dar un paso adelante con sus decisiones financieras de la mano de un aliado o consultor, el cual puede establecer los escenarios más próximos a esta realidad, contemplando los retos más importantes y su evolución en el corto, mediano y largo plazo.