El exdiplomático habría usado la justicia para apartar a su expareja de sus hijos, valiéndose de testimonios falsos y pruebas cuestionables. Los cargos incluyen violencia intrafamiliar agravada, acceso carnal violento y fraude procesal.
La Fiscalía General de la Nación imputó al exembajador de Colombia en Ghana, Daniel Garcés Carabalí, como presunto responsable de los delitos de violencia intrafamiliar y acceso carnal violento, ambos agravados, además de fraude procesal y ejercicio arbitrario de la custodia de hijo menor.
Según el material probatorio, el exdiplomático habría ejercido un ciclo de violencia física, psicológica, económica y sexual contra su expareja, en un contexto de dominación que persistió incluso después de la separación. De acuerdo con la Fiscalía, las agresiones no cesaron con el fin de la convivencia y se extendieron en el tiempo.
El caso tomó mayor gravedad cuando Garcés Carabalí, tras enterarse de la nueva relación sentimental de su expareja, habría arrebatado la custodia de sus hijos. Para lograrlo, instauró acciones judiciales y, presuntamente, presentó testimonios falsos y pruebas cuestionables con el fin de hacer creer que los menores estaban abandonados o maltratados por la madre.
Como consecuencia de estas actuaciones, la mujer mantiene apenas comunicación intermitente con los niños y no ha podido volver a verlos. El patrón de violencia descrito incluye la utilización de recursos judiciales como mecanismo de control, lo que refuerza la acusación de fraude procesal.
Durante la audiencia celebrada en Bogotá, el hoy procesado no aceptó los cargos imputados. El caso continuará bajo investigación y será un juez quien defina la responsabilidad penal del exfuncionario en las próximas etapas del proceso.
