Ideam advierte crecientes súbitas en ríos del Caribe colombiano

El más reciente reporte alerta por riesgos en los ríos Sinú, San Jorge, Cesar y Ranchería, así como en afluentes de la Sierra Nevada de Santa Marta. Córdoba, Sucre, Magdalena, La Guajira y Cesar figuran entre los departamentos más expuestos. Las autoridades deben reforzar vigilancia en cuencas, ciénagas y arroyos urbanos.

A través de su acostumbrado informe diario, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) informó un panorama de alta atención para varias cuencas del Caribe colombiano. El reporte advierte riesgo de incrementos súbitos de nivel, desbordamientos y activación de arroyos, con énfasis en Córdoba, Sucre, Magdalena, La Guajira y Cesar.

En el río Sinú persiste la alerta a lo largo de la cuenca: en la parte alta, se prevén aumentos rápidos en afluentes; en la zona media, el llamado se dirige a los tramos aguas abajo del embalse de Urrá I, con especial vigilancia en Tierralta y Valencia; y en la parte baja, los niveles elevados exigen atención en Cereté, Lorica, Montería, San Antero, San Bernardo del Viento y San Pelayo. El IDEAM recuerda el desbordamiento reciente del arroyo Chékeré en Lorica (02/09/2025).

Para el litoral Caribe, particularmente el Golfo de Morrosquillo, se mantiene la probabilidad de crecientes súbitas en aportantes directos al mar. El informe resalta los arroyos Amansa, Guapos, El Pirú y Petrona, e insta a reforzar vigilancia en San Onofre, Tolú, Coveñas, Palmito, Toluviejo, Chalán, Colosó, Morroa y Sincelejo.

Respecto del departamento de La Guajira, las alertas se concentran en las cuencas de los ríos Ancho, Tapias, Camarones y Ranchería. Se recomienda especial atención en Dibulla y Riohacha, así como en comunidades indígenas y zonas de ladera donde la respuesta de las microcuencas suele ser rápida. Entre los afluentes sensibles figuran el arroyo Limón y los ríos Masteván y La Yaya.

Señala igualmente, que la debido a las lluvias sostenidas, la cuenca del San Jorge sigue en observación por niveles altos entre Jegua y San Antonio y por la presión sobre caños y ciénagas asociadas en La Mojana. El reporte consigna antecedentes de rompimientos e inundaciones este año en municipios de Sucre como San Marcos y Galeras, así como afectaciones en Sahagún, lo que obliga a mantener diques y jarillones bajo revisión permanente.

En Cesar, el panorama es similar, ya que, el Ideam mantiene alertas en la cuenca alta, media y baja del río Cesar y en el río Ariguaní. Los municipios de Valledupar, Pueblo Bello, Bosconia y El Copey deben prepararse para crecientes súbitas de afluentes como Sororia, Maracas, Santo Tomás, Tucuy y otros sistemas que descienden de la Serranía del Perijá.

El Bajo Magdalena presenta dos frentes críticos. Por un lado, los directos al Magdalena entre El Banco y Plato y las cuencas de Chimicuica y Corozal; por otro, los ríos que bajan de la Sierra Nevada de Santa Marta: Sevilla, Tucurinca, Orihueca, Aracataca y Fundación, con atención prioritaria en Ciénaga, Zona Bananera, Aracataca, Fundación y El Retén.

Finalmente, el informe añade vigilancia sobre los directos al Magdalena entre Calamar y la desembocadura al Caribe, con recomendación especial para Barranquilla, Soledad y Malambo por formación de arroyos urbanos y efectos sobre la Ciénaga de Mallorquín, al tiempo que prevé para las próximas seis horas cielo mayormente nublado y lluvias sectorizadas entre moderadas y fuertes en Bolívar, Cesar, La Guajira y norte y sur de Magdalena, con eventos de menor intensidad en Córdoba, Atlántico y Sucre.