Recientemente, el expresidente de la República, Andrés Pastrana Arango, abordó el polémico tema de los nexos económicos entre la compañía Odebrecht y el exmandatario colombiano Juan Manuel Santos. Le pidió al nobel de Paz que le ofrezca excusas al país y al comité de dicho premio que investigue y tome las acciones correspondientes.
“El caso Odebrecht, es quizás el caso de corrupción más grande de América Latina”. Con esta frase, el expresidente Andrés Pastrana Arango, se refirió a la polémica que ha vuelto a estar en los titulares de la prensa y la justicia sobre los nexos que habría entre la compañía brasileña y Juan Manuel Santos Calderón.
El dirigente agregó que las investigaciones realizadas hasta la fecha han señalado que la empresa distribuyó millonarias sumas de dinero a presidentes, expresidentes, empresarios, políticos y altos funcionarios, con el fin de obtener a cambio importantes negocios y licitaciones de contratación pública en la región.
Pastrana Arango, recordó que debido a esta penosa situación, importantes medios de comunicación, así como también otros entes de investigación y control han manifestado su preocupación respecto de cómo dicha compañía en su momento habría permeado de manera significativa la esfera política de colombiana.
USD 8000 para la campaña Santos Presidente: Fiscalía
“Tan es así que la Fiscalía afirmó que Odebrecht, a través de su Departamento de Operaciones, entregó más de ochenta millones de pesos a diferentes sectores políticos. Una de las tantas situaciones coyunturales son los presuntos aportes que realizó a diferentes campañas políticas, como la del prestigioso expresidente Juan Manuel Santos”, manifestó.
A renglón seguido, recordó que la Fiscalía General de la Nación de Colombia, como máximo órgano de investigación y acusación, develó en su momento que entre el exmandatario y la constructora brasileña Odebrecht existe o existía una compleja relación de redes, contactos y conexiones que se desplegaron y desenvolvieron a nivel político, social y económico. Este último, se habría materializado presuntamente con un aporte de USD 8000, más o menos para esa fecha, unos $3450 millones.
Vale la pena tener en cuenta que Eleuberto Martorelli, presidente de Odebrecht en Colombia, admitió ante la Fiscalía que “se pagó un millón de dólares como contribución a la campaña” de Santos, dinero, que fue utilizado para realizar y pagar un estudio sobre la situación política de las principales ciudades del país, para posteriormente ser usado en la campaña.
Que el Comité del Premio Nobel realice las investigaciones del caso
“Por otro lado Roberto Prieto, quien fue el gerente de la campaña, habría confesado que la empresa les aportó 450.000 dólares que habrían sido invertidos en afiches para la campaña”, agregó.
De acuerdo con Pastrana Arango, es necesario que el país centre la discusión nacional en el asunto y que el señor Juan Manuel Santos le ofrezca excusas al país, además de responder penalmente si es necesario y si así lo demuestra la Fiscalía. Ahora bien, con respecto al premio Nobel de Paz otorgado en el año 2016 por el Comité Noruego del Nobel al expresidente Santos y la petición de Diana Diago, concejal del Centro Democrático, solicitando que le retiraran ese reconocimiento, el exmandatario afirmó que “hoy el Nobel de Paz no puede dormir en paz”.
En ese contexto y tras las continuas acusaciones e investigaciones en su contra, indicó que es claro que los principios que sustentan tan valioso galardón no se vieron materializados en sus acciones, ni en su campaña política, “por lo que me parece apropiado realizar un análisis y evaluación exhaustiva por parte del Comité del Premio Nobel, para que se verifiquen y/o corroboren los hechos y las circunstancias que están afectando y ponen entre dicho la ética profesional y moral del exmandatario, y en caso de verificarse dichas acusaciones o hechos, puedan tomarse las acciones legales correspondientes, en aras de salvaguardar y proteger los principios bajo los que se fundamenta tan prestigioso premio, que hace honor al trabajo arduo, a la fraternidad, al respeto, a la contribución social y sobre todo a la celebración y promoción de procesos de paz», concluyó.