Helena Urán pide a Petro abstenerse de hondear banderas del M19 por respeto a sus víctimas

Mediante una carta, pidió al Jefe de Estado respetar la memoria de quienes murieron en la toma del Palacio de Justicia, asimismo, lo instó a propiciar un diálogo constructivo en torno a los afectados de ese accionar delictivo y la necesidad de verdad, justicia y reparación.

El gobierno de Gustavo Petro ha estado enmarcado por varias polémicas, la mayoría de ellas, referidas, casi siempre, a los constantes enfrentamientos que ha protagonizado en redes sociales el mandatarios con senadores, representantes, gobernadores, alcaldes, concejales, periodistas, defensores de derechos humanos y dirigentes gremiales.

Pero, sin dudas, un hecho que no ha pasado desapercibido y que, contrario a sumar popularidad o adeptos, le resta legitimidad al presidente: la frecuente ondeada en actos públicos de banderas del grupo guerrillero M19, organización al margen de la ley a la que perteneció el mandatario.

Dos hechos han despertado el rechazo generalizado de la opinión pública. El primero de ellos, la instalación de banderas de ese grupo guerrillero frente a la oficina donde sesiona la sala plena de Corte Suprema de Justicia, mientras una horda de petristas intentaba ingresar a la fuerza al edificio.

Y, el segundo, tuvo lugar el pasado 1 de mayo en el marco de las marchas por la conmemoración del Día del Trabajador. En medio de su discurso, Petro subió a la tarima dos exintegrantes de esa organización, que ante miles de asistentes, ondearon enérgicos la bandera del grupo guerrillero.

En medio de esta polémica, un hecho ha roto con la normalidad que pretenden imprimirle desde el gobierno a este tipo de actos que de una forma u otra atentan contra la memoria de las víctimas de ese grupo guerrillero: Helena Urán, hija de uno de los desaparecidos tras la toma del Palacio de Justicia, solicitó formalmente al presidente abstenerse de hacer apología a esa guerrilla.

Más que una carta era un mensaje. Yo vi la bandera en una plataforma, en un evento público, y lo que yo en ese momento pensé fue que esto definitivamente no ayuda a nadie y al contrario dinamiza el lenguaje violento y los símbolos guerreros”, explicó Helena Urán.

Finalmente, advierte que este tipo de acciones no pueden normalizarse porque detrás del accionar de esos hombres en la ilicitud, dejaron tras de sí un número importante de víctimas que aún necesitan conocer la verdad.

“Se desconoce el daño que han generado estos actores a las personas que quedan atrapadas en sus decisiones y ese es el llamado que yo quiero hacer. Pensemos un poquito qué representa esto y por qué vamos a seguir estando orgullosos de actos que se cometieron en guerra y que generaron daño a otras personas”, puntualizó la víctima del grupo guerrillero al que perteneció el Jefe de Estado, militancia de la que, al parecer, sin importar las víctimas, se siente orgulloso.