Al tiempo que en Colombia, el presidente Gustavo Petro y su ministra de Minas anuncian que acabarán la exploración y explotación de hidrocarburos, afirman que acelerarán la transición con energía solar y eólica, entre otras. ¿El país está preparado para afrontar la contaminación que surge con estas tecnologías? ¿Qué sucede en el mundo?
Los desarrolladores de energía a partir de paneles solares no cuentan con una política de reciclaje que permita reutilizar materiales o depositar en un lugar seguro; hoy están terminando en las fuentes hídricas.
En Estados Unidos, solo un fabricante de paneles solares, First Solar, tiene en marcha una iniciativa de reciclaje, que solo es aplicada a los productos propios de la empresa con una capacidad global de dos millones de paneles al año, que tiene un valor entre los 20 y 30 dólares por panel; mientras que enviarlo al vertedero tendría un costo de 1 o 2 dólares; precio que sin duda desincentiva la innovación en políticas de reciclaje.
Sin embargo, el costo directo del reciclaje es solo una parte de la carga al final de la vida útil, sumado a ello se encuentra la mano de obra especializada que se requiere para retirarlos de los tejados sin que sufran afectaciones y las costosas restricciones por la manipulación de residuos peligrosos con cantidades mínimas de materiales como cadmio, plomo, entre otros.
El panorama parece no ser alentador; aunque la energía solar se caracteriza sin duda por sus múltiples beneficios, la preocupación crece con las proyecciones que para el 2035, manifiestan los investigadores de Harvard Business Review, en donde los paneles desechados superarían las nuevas unidades vendidas en 2,56 veces.
Ruta
Es probable que, con el paso del tiempo, el gobierno de los Estados Unidos señale quién debe asumir los gastos de limpieza producto de los residuos de la primera ola de reemplazos tempranos de paneles que se acumulen. Quizás implementará una legislación sobre el reciclaje en paneles solares y podría incluso seguir el modelo de la Directiva de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos de la Unión Europea para el reciclaje y la eliminación de residuos electrónicos en los estados miembros de la UE.
En ese sentido, la propuesta encaminada a mitigar estos efectos podría iniciar con que los mismos fabricantes de paneles promuevan una legislación en los Estados Unidos inmediatamente sin esperar a que los panales se acumulen en los vertederos y que sea equitativa para todos los desarrolladores.
Sin embargo, es urgente crear la capacidad de reciclaje de paneles solares que incluya aspectos como desinstalación, el transporte e instalaciones de almacenamiento adecuadas para los residuos solares. Este tipo de iniciativas que incluya la creación de una infraestructura de fin de vida útil para la energía solar debe ir acompañado de un paquete de apoyo de la energía verde.
Oscuro panorama
Dar es Salaam, la ciudad más grande de África Oriental, también refleja los efectos por los paneles solares. En esta zona existe un gran problema de eliminación de basura por la cantidad de desechos electrónicos que van desde teléfonos celulares hasta televisores y que son manipulados por recolectores de basura que no están equipados para manipularlos.
Y es que con el incremento en el uso de la energía solar también crece la utilización de baterías de plomo-ácido caducadas para los paneles solares en los techos y las baterías de litio para las lámparas solares; lo que genera afectaciones al medio ambiente incluso a las personas que se encargan de recolectar estos materiales con la mano, sin ningún tipo de protección, simplemente las abren con machetes y drenan el ácido en el suelo a mano. Luego venden esas baterías a fábricas que derriten chatarra de plomo en hornos para revenderlas a distribuidores.
Según un informe de Phenix Recycling, este proceso contamina el suelo y el agua con plomo, lo que puede provocar daño cerebral y otros problemas de salud.
Ya se registran las primeras afectaciones ambientales por estas causas; el agua y el suelo alrededor del río Msimbazi ya están contaminados por baterías, acero, pintura, procesamiento de alimentos y otros desechos industriales, según un artículo publicado en 2018 en el Journal of Scientific Research and Reports .
Son indiscutibles los beneficios que trae consigo la implementación de la energía solar, por ser una alternativa limpia a los combustibles fósiles y por su notable contribución al cambio climático, además de sus bajos costos. Power África, es una iniciativa de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), y varios socios tienen como objetivo tener de 25 a 30 millones de nuevas conexiones solares en África para 2030.
Los sistemas solares en los techos se conectan a través de baterías de plomo ácido que duran de cinco a ocho años si se les da el mantenimiento adecuado y luego se desechan. Y en este país como en otros no existe una política de reciclaje reglamentada, aunque algunas compañías ofrecen servicios de reciclaje en África Oriental, estos son muy limitados.
“No hay suficientes instalaciones con estándares sólidos de salud y seguridad para manejar baterías de plomo-ácido”, reconoció Drew Corbyn, gerente de programas de Gogla.
Contribución
En aras de mantener un equilibrio entre los aspectos ambientales y sociales, se vienen diseñando algunas iniciativas.
Se destaca la destinación de un millón de dólares en subvenciones a empresas que se ocupan de los desechos electrónicos solares en el África subsahariana a través del programa Global Leap Awards , apoyado por grupos como USAID.
Así mismo, la empresa solar alemana Mobisol está trabajando en asocio con la Associated Battery Manufacturers en Kenia y con Enviroserve, que abrió un centro de reciclaje de desechos electrónicos en Ruanda en diciembre de 2017.
En Nairobi, Kenia, el Centro de Residuos de Equipos Eléctricos y Electrónicos, el único reciclador de residuos electrónicos registrado en el país, recolecta baterías, pero envía materiales complejos a Europa.
Mobisol también está utilizando tecnología para un mejor mantenimiento. Los sistemas solares domésticos tienen un controlador con un módem y una tarjeta SIM.