Pese al SOS lanzando por las autoridades de este departamento, el gobierno de Gustavo Petro no se pronuncia ni toma medidas urgentes para mitigar esta ola de inseguridad y zozobra que hoy viven los nariñenses. Reclaman presencia institucional.
Se agudiza la situación de orden público en Nariño. No cesan los ataques contra la población. De acuerdo con la Gobernación de Nariño, en los últimos tres días se han registrado tres ataques armados en el oriente de la región.
Según la información suministrada por las autoridades, el primer ataque se registró en el corregimiento de Remolinos, municipio de Taminango, donde se lanzó un artefacto explosivo contra la Estación de Policía. La acción dejó como saldo, dos personas heridas.
El segundo ataque ocurrió cuando fue detonada una motocicleta cargada de explosivos en La Llanada.
Como si fuera poco, se registró un tercer hecho: se trató de un hostigamiento armando en el sector de Leiva.
En las últimas horas, delincuentes incineraron un vehículo de servicio público interdepartamental de la empresa Supertaxis que cubría la ruta Pasto – Tumaco, en inmediaciones de Junín, zona rural de Barbacoas. El automotor había salido de Cali.
Por su parte, el secretario de Gobierno de Nariño, José Obregón, manifestó que la situación de orden público en el departamento es crítica. A estos hechos se suman ataques perpetrados en los municipios de Samaniego, Los Andes y Tumaco.
