El secretario de Gobierno del Cauca, Miller Hurtado, advirtió que el departamento está convirtiéndose en un segundo Catatumbo debido a la presencia de grupos armados que tomaron el control.
La creciente ola de violencia en el departamento del Cauca pone en evidencia la grave negligencia del gobierno en la gestión de la seguridad y la protección de la población civil, lo que refleja el fracaso de la política de la paz total. La falta de modernización en las herramientas de la Fuerza Pública ha permitido que los grupos armados ilegales tomen ventaja en la región, utilizando tecnología avanzada como drones para consolidar su control sobre el territorio. Ante este panorama, la respuesta del gobierno nacional ha sido insuficiente, generando una crisis que amenaza con convertir al Cauca en un segundo Catatumbo, según lo dio a entender el secretario de Gobierno del Cauca, Miller Hurtado.
El funcionario manifestó su profunda preocupación por la falta de acciones concretas por parte del Ejecutivo; por eso, enfatizó en la urgencia de una intervención inmediata que incluya el fortalecimiento del Ejército y la Policía, además de la implementación de herramientas tecnológicas que permitan contrarrestar la ofensiva de los grupos armados.
Atentado
El reciente atentado en el municipio de Morales es una prueba del alarmante deterioro de la seguridad en la zona. La explosión dejó un saldo de al menos 22 heridos, incluyendo policías y niños que resultaron afectados por esquirlas. Además, más de 1.000 estudiantes de la Institución Educativa Francisco Antonio Rada y varias personas que se encontraban en un restaurante cercano durante la hora del almuerzo fueron víctimas indirectas de la violencia descontrolada. El secretario de Gobierno manifestó que este acto atroz constituye una clara violación al Derecho Internacional Humanitario y que, a pesar de ello, el gobierno sigue sin tomar medidas contundentes para frenar la escalada del conflicto.
Inversión social
El señor Hurtado sostuvo que las estrategias de seguridad no pueden limitarse únicamente a una respuesta militar como quiera que la crisis en el Cauca requiere un enfoque integral que contemple inversión social en sectores clave como la agricultura, la infraestructura vial y la educación. «No podemos quedarnos solamente con la acción militar, los caucanos también necesitamos inversión para mejorar nuestras condiciones de vida. El Cauca tiene que ser visto con otros ojos», declaró.
En este sentido, también hizo un llamado al alto comisionado para la Paz, Otty Patiño, para que establezca un espacio de concertación con comunidades, organizaciones sociales, autoridades indígenas, alcaldes y la Gobernación del Cauca. “Solo mediante el diálogo y una verdadera voluntad política se podrá avanzar hacia una solución que garantice la paz y la estabilidad en el departamento”.