La decisión fue tomada por el presidente Gustavo Petro luego de que se conociera que esa organización criminal hostigó a miembros de la Policía mientras hacían control en una zona del Bajo cauca antioqueño donde desde hace varios días se presenta una difícil situación de orden público.
La difícil situación de orden público que se vive en el Bajo Cauca antioqueño por cuenta del paro minero iniciado el pasado 2 de marzo, fue el vaso que rebosó la copa de la paciencia del presidente Gustavo Petro, quien junto al Ministro de Defensa, Iván Velázquez y otros miembros del Gabinete habían defendido a capa y espada la continuidad del cese al fuego bilateral con el grupo armado ilegal Clan del Golfo.
En el desarrollo de las protestas, que iniciaron por el decomiso y posterior destrucción de maquinaria pesada para la extracción ilegal de oro, los mineros, presuntamente auspiciados por esa organización narcoparamilitar, bloquearon durante más de una semana las vías, impidiendo el tráfico por de esa zona imposibilitando el abastecimiento de insumos para el comercio.
Asimismo, trascendió en medios de comunicación que los manifestantes incineraron una ambulancia donde se transportaba una mujer embarazada, un peaje en la entrada del municipio de Tarazá y la voladura de una de las acometidas del acueducto que abastece a 48 mil habitantes de ese ente territorial. Esta última acción terrorista fue confirmada por el mismo presidente Gustavo Petro a través de su cuenta de Twitter: “Han dejado sin agua potable a Tarazá, al romper los tubos. El Clan del Golfo contra el pueblo humilde”.
Como si eso fuera poco, el Instituto Nacional de Vías (Invías) denunció que seis de las máquinas que eran utilizadas en la pavimentación de la vía Hoyo Rico – Caucasia, fueron incineradas por desconocidos que participaban en el paro minero. A través de un comunicado de prensa, la entidad condenó estas acciones que impiden el normal desarrollo de las obras de infraestructura, generando detrimento patrimonial al Estado.
El domingo 19 de marzo, tras conocerse que integrantes del Clan del Golfo hostigaron con tiros de fusil a miembros de la Policía Nacional, el Presidente anunció que daba por terminado el cese al fuego bilateral puesto en marcha el primero de enero y que buscaba acercamientos con esa organización criminal para incluirlas en el programa de Paz Total.
“Ataque con fusil a la fuerza disponible de la policía por parte del clan del golfo rompe el cese al fuego. A partir de este momento no hay cese al fuego con el clan del golfo. La fuerza pública debe actuar de inmediato contra las estructuras de la organización mafiosa”, trinó Gustavo Petro.
Unos minutos más tarde, el Jefe de Estado ordenó a las Fuerzas Militares iniciar nuevamente actividades contra esa estructura, buscando retomar el control del orden público y someter a la justicia a los responsables de los actos terroristas reportados por la prensa y las redes sociales en lo que va corrido del mes de marzo y tienen a los habitantes del Bajo Cauca antioqueño contra la espada y la pared.
“He ordenado a la Fuerza Pública reactivar todas las operaciones militares contra el Clan del Golfo. Se suspende el cese bilateral con este grupo al margen de la ley. No permitiremos que sigan sembrando zozobra y terror en las comunidades”, informó Gustavo Petro la noche del pasado domingo.
A los mensajes del Presidente se sumaron las alocuciones conjuntas de los Ministros de Defensa y del Interior, quienes confirmaron que las acciones violentas acaecidas en esa zona del país fueron perpetradas por el Clan del Golfo y en consecuencia, se incrementaría el pie de fuerza para reforzar al contingente militar y de Policía que actualmente hace frente a la situación.
“Rechazamos con toda contundencia los actos de violencia que se han venido presentando en el Bajo Cauca antioqueño, fundamentalmente. Los realizados en el día de hoy, de los que no tenemos duda que fueron cometidos por el Clan del Golfo. Se mantienen en la zona más de 10.000 efectivos de las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional y toda necesidad de incrementar ese apoyo se hará”, dijo Iván Velásquez.
También se pronunció sobre el particular el mayor general Helder Giraldo, comandante de las Fuerzas Militares, quien aseguró que atendiendo a las instrucciones del Presidente se reactivarán las actividades militares buscando la neutralización de los integrantes de esa organización criminal no solo en el Bajo Cauca.
“Se harán operaciones en todos los territorios en donde delinquen en coordinación con la Policía Nacional para lograr desarticular y neutralizar las intenciones que tiene este grupo armado contra la población civil y contra los bienes de la Nación”, explicó Alto Oficial.
Las reacciones ante esta noticia no se hicieron esperar. El senador por Cambio Radical, David Luna, aplaudió la decisión de Petro y la calificó como un acierte ante la andanada de ataques violentos perpetrados por esa organización. “Acertada decisión Señor Presidente. Cuenta con el respaldo de millones de colombianos que no queremos que los narcotraficantes del ‘clan del Golfo’ se tomen el país, atentando contra la sociedad civil”, comentó el Congresista.
Por su parte, Carlos Camargo, Defensor del Pueblo, afirmó que el reinicio de las acciones militares contra el Clan del Golfo es un mensaje que debe calar en las demás organizaciones al margen de la Ley con las que el Gobierno Nacional acordó cese al fuego bilateral. “Si los grupos armados ilegales burlan el anhelo de paz de los colombianos, es deber del Estado actuar de manera contundente en la protección y la garantía de los derechos de las comunidades en los territorios. El Estado no puede omitir su deber de proteger y garantizar los derechos de las personas”, sostuvo.
Con la vehemencia que la caracteriza, la senadora por el Centro Democrático, María Fernanda Cabal, comentó a través de su cuenta de twitter que el cese al fuego no fue bilateral, sino únicamente por parte de las fuerzas del Estado y califico de farsa la política de Paz Total del presidente Gustavo Petro.
“Lo que está pasando con el Clan del Golfo es lo mismo que con otros grupos terroristas que recibieron la garantía de un cese (unilateral) ordenado por usted para que no los atacaran. La “paz total” es una monumental farsa. Hoy Colombia ha retrocedido 20 años en temas de seguridad”, trinó Cabal.