Gobierno criminal… pretende una reforma tributaria para sacarle más plata a los colombianos: Cabal

La precandidata presidencial María Fernanda Cabal intensificó su campaña en contra del proyecto de reforma tributaria presentado por el gobierno del presidente Gustavo Petro, al calificarlo como un “gobierno criminal” en un momento en que, según denunció, el Estado malgasta miles de millones de pesos en contratos opacos, embajadas políticas y eventos públicos innecesarios.

En publicaciones emitidas desde su cuenta oficial de X, la aspirante a la Presidencia de la República por el partido Centro Democrático, María Fernanda Cabal, expuso con firmeza sus críticas al modelo fiscal propuesto por Gustavo Petro, afirmando que “mientras se gastan el dinero en embajadas, viajes, contratos para pagar cuotas políticas, pretenden una reforma tributaria para sacar más plata a los colombianos”.

Su mensaje, acompañado por un tono crítico y urgente, fue ampliamente difundido en las redes sociales, donde también compartió un tuit en el que escribió: «Gobierno criminal. Mientras se gastan el dinero en embajadas, viajes, contratos para pagar cuotas políticas, pretenden una reforma tributaria para extraer más plata a los colombianos. Le diremos NO a esta reforma que le sube impuestos a la comida de la gente. Café, arroz, maíz, aceites, hasta el chocolate».

A lo largo del discurso, Cabal recalca que la reforma “golpea a la clase media” y que “el impuesto al patrimonio no debería existir”, argumentando que este tipo de perjuicio afecta desproporcionadamente a quienes han acumulado bienes mediante trabajo y esfuerzo.

“Esta medida es profundamente injusta, pues afecta a quienes han construido un patrimonio con años de trabajo y sacrificio”, afirmó la senadora, quien además señaló que el aumento de impuestos sobre productos básicos como el café, el arroz, el maíz, los aceites y hasta el chocolate representan un “ataque directo a la canasta familiar”.

La líder opositora también cuestionó la transparencia del proceso legislativo, destacando que el gobierno ha promovido la reforma sin un debate amplio o inclusivo, y criticó la falta de prioridad en temas como la seguridad, la educación y la salud, frente a la implementación de nuevas cargas fiscales.

Desde el Congreso, varios legisladores de oposición han coincidido con Cabal en su rechazo a la iniciativa, argumentando que el actual modelo tributario no responde a principios de equidad ni eficiencia. Por su parte, el gobierno defiende la reforma como necesaria para financiar inversiones en infraestructura, educación y salud, y asegura que incluye mecanismos para proteger a los más pobres.

No obstante, la postura de Cabal ha generado una fuerte resonancia en las redes sociales, especialmente entre sectores conservadores y centristas que ven en su crítica una representación de las preocupaciones de millones de familias colombianas afectadas por la inflación y la creciente carga impositiva.

Lejos de quedarse en la crítica, Cabal ha construido una narrativa poderosa: la de un Estado que exige más a quienes menos tienen, mientras protege a quienes más despilfarran. En un escenario político polarizado, su figura emerge como una voz incómoda para el poder, pero necesaria para la democracia. Con firmeza y sin concesiones, ha convocado a la resistencia ciudadana, recordando que los impuestos no son solo una obligación, sino un contrato social que exige transparencia, eficiencia y respeto.