Ganaderos reclaman su derecho a la seguridad y manifiestan su incertidumbre ante la evolución de la paz total del actual gobierno

Consideran que un eventual fracaso de la Paz Total solo tiene una contracara: la violencia total y que de la seguridad depende el porvenir de la ganadería.

Los ganaderos reclamaron a Colombia y al gobierno su derecho a la seguridad y se mostraron preocupados por la evolución de la Paz Total frente a la poca o ninguna voluntad que perciben en los grupos armados ilegales por alcanzarla.

“Un eventual fracaso de la Paz Total solo tiene una contracara: la violencia total. Y de la seguridad depende el porvenir de la ganadería”, dijo José Félix Lafaurie Rivera, presidente ejecutivo de Fedegán.

Lo hicieron en el marco de su 40 Congreso Ganadero en el cual también solicitaron poner fin a las acusaciones falsas contra su actividad y reclamaron la legítima propiedad de la tierra y una política rural despojada de ideologías y enfocada al crecimiento.

Al mismo tiempo se refirieron al futuro incierto de las negociaciones con el ELN debido a que la voluntad de paz no es un compromiso de papel, sino de realidades de paz. “Pero también, porque el país se quedó esperando la manifestación inequívoca de paz que la delegación gubernamental exigió tras el atentado en Arauca”, replicó.

“A cambio, solo ha recibido manifestaciones de violencia: secuestros, extorsiones, reclutamiento de menores, atentados dinamiteros, paros armados y el asesinato sistemático de miembros de la Fuerza Pública. En fin, porque la ceguera del ELN, esa sí crónica, no le permite ver que el tiempo de su juego a dos bandas se le acaba”, manifestó.

Basta de infamias

Lafaurie solicitó al país que “Basta ya de narrativas infames. Nuestro único propósito es evitar ser golpeados por la violencia, como en el pasado y trabajar por el campo y por Colombia, sin la zozobra del secuestro, la extorsión y la muerte”, agregó.

Enfatizó que la creación de los Frentes Solidarios de Seguridad y Paz -han creado 110 en el país- se constituyen en la solución para contrarrestar la inseguridad los cuales han tenido la respuesta entusiasta de los ganaderos pero que fueron  satanizados, por el presidente de la República e inclusive y por el ministro de Defensa, quien afirmó que era la resurrección del paramilitarismo.

“Nuestro pedido al Gobierno y a Colombia es que no nos dejen solos otra vez; que no se repita la historia del ganadero víctima de todas las violencias y, de contera, tildado de victimario”, apuntó.

Ante los ojos de la ONU

Recalcó los logros de la política del gobierno de la Seguridad Democrática y, reclamó también, que a los ojos de la ONU, el país sigue ciego e incapaz de ver el abandono de inmensos territorios a los que hoy llaman la “Colombia profunda”, porque en ellos la ilegalidad busca refugio y la violencia no encuentra contención ni castigo.

Derecho de Estado a su conveniencia

Criticó el proceso de paz del gobierno de Santos y expresó que este mandatario modificó el Estado de Derecho a su conveniencia. Creo una justicia transicional con vocación de impunidad y ahora de permanencia; una política antidrogas negociada con la mafia; y una Reforma Rural negociada con la guerrilla que había destruido el campo durante décadas.

El costo fue la persecución

Indicó que el país no puede olvidar que, “las Farc secuestraron y asesinaron a miles de ganaderos; los sometieron al impuesto oscuro de la extorsión, los declaró objetivo militar y, en efecto, intentaron asesinar varias veces al anterior presidente de Fedegán, Jorge Visbal, y lograron asesinar a quien lo antecedió, José Raimundo Sojo”.

“Apoyar la negociación con las Farc era un imposible ético…, ¡y qué caro nos costó! La historia del país no conoce una persecución tan implacable a un gremio de la producción, como la que entonces sufrió FEDEGÁN”, subrayó.

Extinción de dominio

Gran preocupación dejó ver igualmente de los ganaderos la figura de la extinción de dominio y la pretensión del gobierno de quitarles a los propietarios la fase judicial, es decir, el derecho a defenderse ante un juez en los procesos agrarios.

“Si la estrategia de arrebatarnos recursos judiciales obedece a las afugias presupuestales del Gobierno, estamos ante una amenaza, pues se privilegiará la extinción de dominio, no solo porque le sale gratis al Gobierno, sino porque la determinación del presunto incumplimiento de la función ecológica está en cabeza de autoridades ambientales dispersas, autónomas y cooptadas por el clientelismo regional, y ahora, al parecer, por las autoridades indígenas”, expuso.

La experiencia de China

Recordó su tesis de hace 20 años: “Para ganar la paz… es preciso ganar el campo primero”, que no concuerda con el olvido al que ha sido sometido el campo colombiano, la precariedad de las vías en el sector rural.

Se refirió a la revolución social de las vías rurales en China para apoyar la estrategia de revitalización rural del país, acelerar la modernización de la agricultura y las regiones rurales, como también para promover la prosperidad común. “El comunismo ultracapitalista chino, en los primeros tres trimestres de 2023 reconstruyó 118.000 kilómetros de carreteras rurales, con una inversión de 50.000 millones de dólares”, acotó.

“De qué sirve una escritura si no hay conectividad, asistencia técnica, crédito, ¡si no hay mercados! De qué sirve ser propietario si no hay servicios y los hijos del campesino no tienen educación de calidad, ni salud, ni recreación y cultura que dignifiquen la vida rural”, cuestionó.

A pesar de todo

A pesar de las adversidades el dirigente invitó a los productores a continuar adelante y destacó la posición número 11 de la ganadería colombiana ante el mundo.

“Este sector produce anualmente más de 7.000 millones de litros de leche y más de 900.000 toneladas de carne”, resaltó.

En 2023 la ganadería exportó carne de res a 39 destinos del mundo y ya se abrieron las puertas del mercado chino a la carne colombiana, y por fin vamos por el acceso a Estados Unidos.

Administramos con rigor los recursos de la parafiscalidad ganadera. El Fondo Nacional del Ganado le ha cumplido a la salud animal, con la preservación del estatus de país libre de fiebre aftosa con vacunación.

El gremio a través del FNG avanza en la modernización ganadera con enfoque de sostenibilidad a partir de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación. “Tenemos un sello con norma ICONTEC de Ganadería Sostenible, y fomentamos el consumo de carne y leche entre la población vulnerable”.

A su vez, con el Fondo de Estabilización de Precios promueve los  productos en los mercados del mundo y apoya las exportaciones de carne y leche.

“No ha sido fácil… Nos preocupa la suerte de 350.000 ganaderos, en su mayoría pequeños y medianos productores dedicados exclusivamente a la producción de leche, gravemente afectados por las distorsiones estructurales del mercado, hoy agravadas por los fenómenos climáticos extremos y por la disminución del consumo, que lesionan el ingreso y amenazan con una crisis social en las zonas productoras”, puntualizó.