Más del 87% de los jugadores de primera división, ascenso y liga femenina vinculados a Acolfutpro votaron a favor del cese de actividades para exigir mejoras en sus condiciones laborales. La decisión ya fue notificada al Ministerio del Trabajo.
En un hecho sin precedentes, los deportistas afiliados a la Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales (Acolfutpro) anunciaron a través de un boletín de prensa que ejercerán su derecho fundamental a la huelga, tras no alcanzar acuerdos con la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) y la Dimayor.
Según se lee en el comunicado oficial emitido por Acolfutpro el pasado miércoles (12 de marzo de 2024), gracias a las conversaciones que contaron con participación del Ministerio de Trabajo, se consiguieron algunos avances; no obstante, consideren que se dejaron por fuera del paquete temas perentorios para el bienestar laboral de los futbolistas.
Entre estos puntos discutidos, pero sin acuerdo, figuran: el estatuto del jugador, código disciplinario, minuta única, políticas de salud y el protocolo contra discriminación, acoso y violencia de género.
Acolfutpro informó que participaron en la asamblea 1.221 futbolistas y de ese gran total, un poco más del 87% (1.067 agremiados) votaron positivamente por la huelga, mientras que el 12% restante solicitó agotar la opción del tribunal de arbitramento.
La nota de prensa también detalla que la decisión de cesar actividades se implementará siguiendo los parámetros establecidos en el Código Sustantivo del Trabajo, concretamente, el inciso segundo del artículo 444, el cual indica que «la huelga o la solicitud de arbitramento serán decididas dentro de los diez (10) días hábiles siguientes a la terminación de la etapa de arreglo directo».
Aún no se conocen las dinámicas ni el tiempo que durará la huelga; lo único claro es que afectará de manera directa los partidos programados en el marco de la Liga BetPlay, Liga Femenina, el Torneo de Ascenso y hasta la preparación de la Selección Colombia.
Finalmente, la asociación solicitó garantías al Ministerio del Trabajo para que los futbolistas puedan participar libre y abiertamente de la huelga sin ser objeto de presiones por parte de los clubes a los que están vinculados. Este cese de actividades abre un nuevo capítulo en la defensa de los derechos laborales de los deportistas
