Deberá responder por irregularidades en millonarios contratos para llevar el servicio de Internet a las escuelas rurales del país y desarrollar proyectos de tratamiento de agua en Cali.
Emilio Tapia Aldana fue acusado formalmente por la Fiscalía por su presunta participación en distintos actos de corrupción identificados en el trámite y celebración de contratos que se seguían en el Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicaciones y Empresas Municipales de Cali.
Así las cosas, una fiscal de la Dirección Especializada contra la Corrupción agrupó tres procesos que se seguían en contra de Tapia Aldana, en los que quedaron en evidencia maniobras ilícitas similares para quedarse con la contratación pública y apropiarse de recursos destinados a cubrir las necesidades ciudadanas.
Tapia Aldana deberá responder por los delitos de peculado por apropiación agravado, fraude procesal y falsedad ideológica en documento privado.
Caso Centros Poblados
Dos de los eventos que se le atribuyen al procesado tienen que ver con el contrato 1043 de 2020, suscrito entre el Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicaciones (MinTic) y la Unión Temporal Centros Poblados, el cual pretendía llevar Internet a 7.000 escuelas rurales.
Tapia Aldana habría contactado a dos personas para que prestaran los nombres, experiencia y capacidad financiera de sus empresas para conformar la unión temporal. A cambio, les pagaría 4000 millones de pesos.
De esta manera, Centros Poblados se constituyó, licitó y, con la información falsa sobre su conformación, indujo a error a los funcionarios de MinTic que le otorgaron el contrato.
Estas entidades no tendrían ninguna participación en el contrato, pero su presencia era determinante para reunir los requisitos esenciales para garantizar la adjudicación de la millonaria licitación.
Posteriormente, el hoy acusado, al parecer, conoció de la obtención de pólizas falsas para respaldar ante MinTic la seriedad de la oferta, la firma del contrato y recibir un desembolso de 70.000 millones de pesos, por concepto de anticipo.
Durante la investigación se conoció que Emilio Tapia Aldana recibió 6182 millones de pesos de los recursos iniciales entregados a la unión temporal. De esta suma, al parecer, giró 1118 millones de pesos a los dueños de las empresas que vendieron la experiencia de sus compañías.
El resto, algo más de 5064 millones de pesos, los habría usado para gastos no plasmados en el plan de inversión como compra de obras de arte, apartamentos, tiquetes aéreos, vehículos de gama alta y el pago de honorarios a abogados.
Por estos hechos, la Fiscalía lo acusó por los delitos de peculado por apropiación agravado, fraude procesal y falsedad ideológica en documento privado.
Irregularidades en proyectos con Emcali
Según el material probatorio, Emilio Tapia estaría involucrado en la falsificación de varios documentos que fueron presentados en procesos licitatorios surtidos ante las Empresas Municipales de Cali (Emcali), en 2021, para desarrollar dos proyectos relacionados con la Planta de Tratamiento de Agua Potable (PTAR) de Puerto Mallarino fase uno, los cuales ascendían en valor a 3798 millones de pesos y 2414 millones, respectivamente.
Uno de los requisitos exigidos a los oferentes era presentar el aval comercial de un banco que garantizara un crédito por el 30 % del valor de cada uno de los contratos. Esta obligación no la cumplía el consorcio del hoy procesado.
Por esta razón, habrían sido adulterados dos papeles denominados Certificados de Cupo de Crédito Aprobado, los cuales fueron presentados como soporte ante Emcali.
De esta manera, los funcionarios públicos incurrieron en error y permitieron que las empresas de Tapia Aldana participaran en la licitación y se quedaran con los contratos.
En ese sentido, la Fiscalía los acusó por los delitos de fraude procesal y falsedad ideológica en documento privado.