Fenalce manifestó su preocupación frente a la dependencia de importaciones de maíz de EE. UU.

En el 2024, la producción nacional de maíz amarillo en Colombia fue de 1,1 millón de toneladas (1.104.517 ton) pero la importación fue de casi 6 veces ese volumen, es decir, 5.920.792 toneladas de maíz, lo que representó el 84,2 % del consumo total.

Foto: agraria.pe

El sector productivo del maíz acaba de manifestar con preocupación la creciente dependencia de las importaciones, principalmente de Estados Unidos, y expuso su preocupación ante la baja productividad de este sector de la economía agrícola colombiana.

“En 2024, el rendimiento promedio de maíz tecnificado en Colombia fue de 5,84 toneladas por hectáreas, cifra que alerta por ser altamente inferior a las 11,4 t/ha de Estados Unidos”, manifestó a Caracol Radio Arnulfo Trujillo Díaz, gerente de la Federación Nacional de Cultivadores de Cereales, Leguminosas y Soya (Fenalce).

El dirigente dio a conocer que, en el 2024, la producción nacional de maíz amarillo en Colombia fue de 1,1 millón de toneladas (1.104.517 ton) pero que la importación fue de casi 6 veces ese volumen, es decir, 5.920.792 toneladas de maíz, lo que representó el 84,2 % del consumo total.

A su vez la producción de maíz blanco alcanzó las 454.677 toneladas, y se importaron 322.103 toneladas, lo que cubrió el 41,6 % del consumo.

Colombia importa más de 14 millones de toneladas de productos como maíz, soya, cebada y trigo.

Reducir la brecha

“Es de vital trascendencia reducir la brecha entre la producción nacional y la creciente demanda”, manifestó el dirigente.

Colombia tiene un gran potencial productivo para mejorar la producción de maíz y satisfacer una porción significativa de las necesidades de la población y la industria.

“Las áreas sembradas continúan siendo insuficientes, con apenas 354.931 hectáreas sembradas en 2024, frente a las 16 millones de hectáreas potenciales para maíz que el país podría utilizar.”, enfatizó.

Seis desafíos

Trujillo Díaz se refirió a 6 factores netamente técnicos que afectan la productividad de los cultivadores de maíz en Colombia y estos son específicamente: La carencia de semillas resistentes a enfermedades y cambios climáticos; la falta de maquinaria y equipos de precisión: infraestructura deficiente para el secado y almacenamiento; sistemas de riego inadecuados; la ausencia de seguros de cosecha eficientes; y la falta de mecanismos de inspección y control de importaciones.

Hiso eco de la necesidad de programas de investigación, transferencia de tecnología a largo plazo y recursos económicos suficientes para los productores.

Asimismo, de los efectos negativos del cambio climático sobre los cultivos de maíz. Se comprometió a seguir trabajando para aumentar la productividad y competitividad del maíz de manera sustentable, con el objeto de mejorar la calidad de vida de los productores y garantizar la soberanía alimentaria.

Articulación institucional

“No existe una política clara que le permita a este sector de la economía agrícola nacional ser competitivo y rentable para lograr la deseada soberanía alimentaria”, expresó.

Enfatizó que, se requiere una mayor articulación entre las instituciones, el gobierno y los gremios, para implementar políticas públicas efectivas que fomenten el crecimiento del sector. Adicionalmente, cambios estructurales que favorezcan a los productores y fortalezcan la cadena de valor del maíz en Colombia.