En entrevista para la Fundación Agencia Periodística de Noticias (APN), Felipe Pinilla, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Leche (Analac), abordó la crisis que enfrenta el sector lechero en Colombia.
La crisis del sector lechero en Colombia ha sido un tema de creciente preocupación para productores y consumidores por igual. En entrevista para la Fundación Agencia Periodística de Noticias (APN), Felipe Pinilla, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Leche (Analac), ofreció un análisis detallado de la situación actual.
A pesar de los esfuerzos previos que habían comenzado a mostrar signos de recuperación, los bloqueos de vías interrumpieron drásticamente este avance. La formalidad en el sector se ve amenazada por una creciente informalidad y precios bajos que siguen afectando a los productores.
Según Pinilla, persisten desafíos significativos, como el hecho de que muchas empresas todavía no están recolectando el total de la producción disponible. La situación se complica aún más con las importaciones de leche, donde el gremio ha estado buscando justicia en la regulación de precios.
¿Qué ha pasado con la crisis de la leche?
La situación se venía corrigiendo gracias a los programas aún activos. Sin embargo, los bloqueos de vías frenaron esa recuperación en muy pocos días. Estamos retomando el camino de la recuperación, aunque hay una tensa calma. Todavía persisten los precios bajos para el productor y una creciente informalidad que amenaza la formalidad.
¿Las empresas siguen rechazando la leche?
En múltiples casos, siguen sin recibir el 100 % de lo que el productor produce. Existen topes y diferentes nombres que imponen límites a la recolección.
¿En qué ha ayudado el gobierno nacional para solucionar este tema?
La gestión del gobierno ha sido fundamentalmente de coordinación. Ha sido útil en esfuerzos locales de promoción del consumo, compras públicas y mejora de la inspección, vigilancia y control del Invima, especialmente. Los 14.200 millones de pesos aportados por los productores a través del Fondo de Estabilización de Precios para los tres programas de estabilización han funcionado para descongestionar el mercado: 2982 toneladas de leche en polvo, 690.704 litros de leche UHT y 2 toneladas de queso. Sin embargo, falta que se vea el impacto, al menos en la estabilidad de la recolección del 100 % de la leche de sus productores proveedores.
¿Cómo se logró el impuesto para la leche importada desde Estados Unidos?
La investigación fue abierta y recibió comentarios de los interesados. Analac aportó explicaciones y ejemplos reales que mostraban la similitud y conexión de mercados entre la leche importada y la producida en Colombia. Aportes como este se hicieron también desde otros gremios para que la investigación continúe. Hubo una gran cantidad de comentarios buscando que NO se continuara la investigación. Estamos convencidos de que, al menos, hay varias preguntas que investigar y resolver en este capítulo. La decisión final corresponderá a lo que dictaminen las reglas de comercio internacional ante la OMC.
¿Las empresas pasteurizadoras ya lograron ponerse al día respecto a la cantidad de leche almacenada?
Esto está totalmente relacionado con lo que mencioné sobre los programas de 14.200 millones. Con eso han logrado mover el 14 % de los inventarios de leche en polvo y aproximadamente el 30 % de los inventarios excedentes (se estima que los inventarios naturales son de 13.000 toneladas) y el 2 % de los inventarios de leche UHT. Lo que falta es que las pasteurizadoras que aún tienen topes transfieran el beneficio que han obtenido a la estabilidad en el acopio de los productores.
¿La leche va a seguir bajando de precio y en qué momento volverá a subir?
La leche ha seguido bajando; no debería bajar más para el productor, ya está casi en el mismo nivel del precio base regulado (más de eso no puede bajar). Lo que sí puede bajar es el precio al consumidor final, algo que ya se ha visto, pero hay partes del mercado donde hay amplio margen para reducir precios. Con esto, el consumo podría levantarse con mayor rapidez.