Los problemas de la tan mencionada Paz Total del gobierno Petro mantienen congeladas las negociaciones con el ELN y enfrentamientos permanentes con los terroristas de las FARC.
Enfrentados se encuentran el Estado Mayor Central de las FARC y el presidente Gustavo Petro por sus declaraciones acerca del negocio de la cocaína durante un evento en Suecia.
En un comunicado de dos páginas, la guerrilla acusa al gobierno de mostrar un «desconocimiento» sobre la economía de la coca en Colombia y de utilizar etiquetas como «narcotraficantes» para justificar políticas de guerra.
Las FARC insisten en que su participación se limita al cobro de impuestos por la circulación de drogas en los territorios bajo su control político-militar, rechazando la noción de ser los propietarios de los cultivos de coca, marihuana y amapola que pertenecen, según ellos, a las comunidades y organizaciones locales.
El comunicado surge en respuesta a la condición del gobierno de Petro de que las FARC renuncien a todas las actividades económicas ilegales para retomar los diálogos de paz.