El corregimiento, ubicado en la cordillera Occidental, se ha convertido en un punto crucial para los narcotraficantes que operan en el Pacífico caucano.
El atentado de este viernes se suma a una serie de acciones violentas perpetradas por las disidencias en el departamento de Cauca, que ha sido escenario de numerosos ataques a civiles, militares y fuerzas de seguridad en los últimos meses.
El corregimiento de El Plateado, ubicado en el corazón del Cauca, vivió una mañana de terror este viernes 8 de noviembre cuando una potente explosión sacudió la zona.
La información preliminar indica que el atentado fue perpetrado con una motocicleta cargada de explosivos, aparentemente dirigida contra un grupo de soldados que patrullaban la región. Como resultado, el soldado Pedro Fonseca Rojas perdió la vida, y el soldado profesional Carlos Rangel Pérez resultó herido.
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La explosión también causó daños significativos en viviendas y establecimientos comerciales cercanos, aumentando la tensión en una región históricamente golpeada por la violencia.
El hecho ocurrió a pocas horas de que se llevara a cabo un concierto en el corregimiento, promovido por el Ministerio de Defensa como parte de un evento cultural. Esta situación incrementó el temor entre los habitantes, quienes ya habían sido advertidos por las disidencias de las Farc sobre el peligro de asistir a dicho evento.
El atentado se produjo solo días después de que las disidencias del grupo armado, bajo el mando de Iván Mordisco, lanzaran amenazas a los artistas invitados al festival. En respuesta a estas amenazas, varios artistas, como la cantante Arelys Henao y el joven Juanse Laverde, decidieron cancelar su participación en el evento por razones de seguridad.
El Plateado es una zona estratégica para las disidencias de las Farc, quienes controlan el tráfico de drogas en la región y mantienen una presencia militar activa en el área.
