La planta de personal estará conformada por más de 750 empleados, estructura que costará mensualmente más de $3700 millones. Ocampo y Restrepo coinciden en que el volumen de funcionarios, además de costoso, torna ineficiente la gestión a realizar.
No ha pasado ni una semana de la expedición de los decretos que reglamentan el Ministerio de la Igualdad, crean las dependencias y el número de trabajadores en cada una de ellas y ya varios sectores tanto de oposición como afines al gobierno de Gustavo Petro, han criticado el volumen de funcionarios que estarán bajo las órdenes de la vicepresidenta Francia Márquez.
De acuerdo con lo conocido hasta ahora y consignado en los decretos firmados recientemente por el presidente, la nueva ministra, Francia Márquez, regentará 10 de las dependencias de la cartera, a saber: Oficina de Saberes y Conocimientos Estratégicos, Oficina de Proyectos para la Igualdad y Equidad, Oficina de Tecnologías de la Información, Oficina Asesora de Comunicaciones, Control Interno y Disciplinario, Planeación, Oficina Jurídica, Oficina de Alianzas Estratégicas y Cooperación Internacional, y las direcciones territoriales para la igualdad y la equidad.
La estructura total del Ministerio de la Igualdad es de al menos 750 funcionarios en todo nivel, distribuidos así: 20 directores técnicos; 32 directores territoriales, uno por departamento; ocho jefes de oficina más nueve asesores; 307 profesionales especializados; 154 profesionales universitarios; 58 auxiliares administrativos; 111 técnicos administrativos y conductores. Esta planta de personal tendrá un valor mensual de $3750 millones.
José Antonio Ocampo, exministro de Hacienda del actual gobierno, cuestionó duramente a través de sus redes sociales el alto número de funcionarios que estarán adscritos al recién creado ministerio y aseguró que en aras de cumplir con la austeridad presupuestal debería reducirse la planta de personal drásticamente.
“La estructura propuesta para el Ministerio de la Igualdad no tiene precedentes y debe ser simplificada radicalmente: no cinco, sino máximo dos viceministerios, como ocurre en otros ministerios; no 20 direcciones generales, sino unas cinco; y ningún delegado en los departamentos”, escribió Ocampo en su cuenta de Twitter.
Similar opinión tiene sobre el particular otro exministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, quien fue más allá y se refirió a los más de $3700 millones mensuales que costará la nómina de personal y la poca efectividad que pueda tener una cartera con tantas dependencias y funcionarios.
“Lo que se propone no tiene justificación ni fiscalmente ni por razones de eficiencia del gasto o por simple efectividad. Se vuelve exceso de burocracia”, indicó Restrepo.