En su más reciente columna en el diario La República, el exministro de Agricultura, Andrés Valencia Pinzón, destacó el acuerdo firmado entre el gobierno nacional y Fedegán. Además, sugirió adelantar acciones integrales para impulsar la ganadería sostenible y aprovechar la vocación agrícola con cultivos de ciclo corto.
¿Cuáles serán las fuentes de financiación para la compra de las tierras del Acuerdo entre Fedegán y el gobierno Petro? Esa es la pregunta en que ha venido insistiendo el exministro de Agricultura, Andrés Valencia Pinzón. Para que el plan sea más aterrizado, propone conseguir recursos con el fin de que se puedan atender integralmente por lo menos 500.000 hectáreas en el cuatrienio.
El experto recordó que ya han pasado varias semanas desde que se anunció el acuerdo entre los ganaderos y el gobierno para comprar 3 millones de hectáreas. Han sido múltiples las reacciones a dicho acuerdo.
“Hay quienes, aplaudiendo del acuerdo, no dejan de mostrar su sorpresa, sobre todo por los protagonistas del mismo, pero que con ánimo constructivo han sugerido mecanismos para que su implementación sea exitosa. Otros lo han criticado, calificándolo de extraño, y planteando preguntas capciosas sobre cómo sería su ejecución”, manifestó.
También criticó a quienes han querido manchar ese acuerdo estigmatizando al gremio ganadero “con una reputación, injustamente generalizada, vinculada al paramilitarismo, al despojo de tierras y al desplazamiento de campesinos. En Colombia se sigue reaccionando en caliente, sólo con el ánimo de desacreditar y sin considerar el daño que se puede hacer a iniciativas, que, como ésta, puede solucionar estructuralmente el acceso a la tierra”.
Valencia Pinzón insistió en que no se necesita comprar tanta tierra, o por lo menos no tanta en tan poco tiempo, pues este gobierno, como bien lo reconoció el ex negociador de paz Humberto de la Calle en una columna recientemente publicada en El Tiempo, recibió un fondo de tierras con más de 1.400.000 hectáreas disponibles para entregar a los campesinos. Además, existen otras fuentes que podrían alimentar dicho fondo.
“Pero a estas alturas quizás la discusión más de fondo es la fuente de financiación de la compra de tierras. El ministro Ocampo ya advirtió que no se pueden utilizar los títulos de deuda pública para adquirir tierras. Y esto no es una afirmación menor teniendo en cuenta que tanto el presidente de la República, como el mismo texto del acuerdo con los ganaderos menciona los TES como una de las fuentes”.
Recordó que la ministra Cecilia López ha manifestado que existen otras fuentes, entre otros, los recursos de crédito externo y lo que se vaya a asignar de los 4 billones de pesos del presupuesto del año entrante para tal propósito. Aunque está por verse si de esa abultada bolsa hay para la compra de tierras. Lo que sí es claro es que faltan muchas cosas por definir para que la implementación de la compra de tierras sea factible en los próximos cuatro años. El gobierno debe pensar muy bien cómo va a ser esta ejecución para que este histórico acuerdo no se quede simplemente en una hoja de papel.
El exministro de Agricultura sostuvo que la ejecución de los recursos y la compra de tierras debe ir más allá de la compra “pues de lo que se trata es de que haga parte de un elemento mucho más trascendental qué es la reforma rural integral. Para ello el acuerdo con los ganaderos contempla la promoción de sistemas silvopastoriles, no solamente en los 3 millones de hectáreas que compraría el gobierno, sino también en el resto del territorio ganadero con el fin de liberar otros 14 millones de hectáreas para la producción de alimentos o para proyectos forestales”.
Destacó que se quiera impulsar la ganadería sostenible, pero también consideró importante aprovechar la vocación agrícola de las tierras en las zonas donde se comprarían para aumentar, en el corto plazo, la producción de alimentos en cultivos de ciclo corto con buenos paquetes tecnológicos, sistemas de riego y asistencia técnica.
“Pero de nuevo, el esquema de compra de tierras y las acciones integrales que se tienen que hacer para que la ejecución del acuerdo llegue a feliz término, no tienen un horizonte de financiación claro. El gobierno de Petro debe arrancar por ahí. Conseguir recursos para que se puedan atender integralmente por lo menos 500 mil hectáreas en el cuatrienio, pues no se ve viable, ni fiscalmente posible la meta de los 3 millones de hectáreas con todos los juguetes”, concluyó.